Público
Público

Una exposición rescata y sigue la huella del arquitecto Sagnier en Barcelona

EFE

El templo expiatorio del Tibidabo, el palacio de Justicia o la Casa Manuel Doncel, por la que pululaban los personajes de "Vicky Cristina Barcelona", tienen en común que fueron edificios concebidos por el arquitecto Enric Sagnier, a quien a partir de mañana se le dedica una exposición en CaixaForum.

Contemporáneo de figuras como Gaudí, Domènech i Montaner o Puig i Cadafalch, Enric Sagnier Villavechia (1858-1931) fue en su momento, entre finales del siglo XIX y hasta los años treinta, el arquitecto mejor valorado por la elite catalana y, sin embargo, es poco conocido por las jóvenes generaciones, a pesar de que sus muchos edificios se encuentran en las esquinas más transitadas del ensanche barcelonés.

Los comisarios Santi Barjau y Julià Guillamon de la muestra "La ciudad de Sagnier. Modernista, ecléctica y monumental" han querido volver a descubrir al gran público este personaje y su obra, así como reconstruir el ambiente en el que creó sus más de quinientos proyectos, algunos de ellos en otras ciudades españolas como Valencia.

Aunque empezó trabajando para las poderosas familias de la burguesía barcelonesa, con las que coincidía en el Liceo, el arquitecto cuenta en su haber con una gran variedad de edificaciones que van, desde la sede de La Caixa en la Vía Laietana o la Nueva Aduana, a promociones de casas baratas en barrios obreros como el Clot o Horta.

En la muestra se hace evidente la trascendencia de sus proyectos, tanto en el ámbito privado como en el público e incluso se ha reproducido en el suelo un mapa de la ciudad en la que se ubican sus construcciones, entre las que también se cuentan diversos panteones en los cementerios de Montjuïc, Sitges o Arenys de Mar (Barcelona).

Mediante un buen número de fotografías, de planos de edificios, de uno de sus sombreros, de su pluma o de su cámara estereoscópica, la exposición quiere, también, mostrar cómo vivió.

Para Julià Guillamon, se ha tratado de "reconstruir el ambiente que hizo posible su arquitectura, el de una burguesía catalana que vivió el cambio del siglo XIX al siglo XX, con sus contactos con el mundo europeo".

Por otra parte, se incide en algunos de sus edificios más emblemáticos como el templo del Tibidabo y el Palacio de Justicia, pero tampoco no se olvidan los que se encuentran diseminados por las diferentes manzanas del Eixample diseñado por Ildefonso Cerdà.

"Cuando me sumergí en el mundo de Sagnier -ha reconocido hoy Guillamon- lo primero que me sorprendió fue que su presencia es omnipresente en Barcelona".

Santi Barjau ha ahondado en que fue el arquitecto que obtuvo en más ocasiones el premio de Arquitectura de Barcelona y el mejor valorado por las clases dirigentes de su época.

Uno de los apartados que más llaman la atención de esta exposición es el que se centra en el antiguo Hotel Colón, ubicado en la plaza de Cataluña esquina con paseo de Gràcia, reformado por Sagnier entre 1916 y 1918, y dónde en 1924 Radio Barcelona inició sus emisiones.

Hotel de lujo y lugar de encuentro de artistas e intelectuales, fue requisado durante la Guerra Civil y se convirtió en la sede del PSUC.

A pesar de todas las historias que albergaban sus paredes -el American Bar era un símbolo de cosmopolitismo- el edificio fue derrocado en 1942, aunque se conservan numerosos testimonios, especialmente literarios, de su trayectoria.

Coincidiendo con la exposición, que se clausurará el día 8 de enero de 2012, todos los fines de semana, a partir del 1 de octubre, se realizarán itinerarios guiados para conocer algunos de los edificios más significativos de Sagnier en el centro de la ciudad. )

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias