El presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, ha asegurado hoy que no ha presentado su dimisión porque es "inocente" y que "desde el principio" decidió seguir en sus cargos para "pelear" por su honor y por el de su familia.

Fabra ha hecho estas declaraciones en un comunicado después de conocer que la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado su imputación y la de su esposa, María Amparo Fernández, por los supuestos delitos de cohecho, tráfico de influencias y contra la Hacienda Pública.

El también presidente del PP de Castellón ha comentado que "va a seguir" defendiendo su inocencia y que "durante los seis años y medio" que ha "estado imputado en las causas judiciales pendientes" siempre" ha respetado y respetará los tiempos, así como las decisiones de la Administración de Justicia.

Ha acusado además a sus "adversarios políticos y los medios de comunicación afines" de negarle "derechos fundamentales y principios" como la presunción de inocencia", al tiempo que ha asegurado sentirse "perplejo" por haber sido "incluso acusado" de "ser el responsable" del retraso en la instrucción de su causa judicial, de la que él, ha dicho, ha sido el "único perjudicado".

"Recientemente he tenido que enfrentarme a un proceso judicial, por el que tuve que soportar un linchamiento público y mediático vergonzoso, que ha sido archivado, y nadie, a día de hoy, me ha pedido disculpas por haberme condenado antes de que se pronunciara la Justicia", ha dicho en referencia al sobreseimiento provisional de la causa por supuesta falsedad documental.

"Me gustaría decirles a todos los responsables políticos y mediáticos que han suscrito las tesis de una persona que actualmente está cumpliendo diez años de condena, que le toca hablar a la justicia", ha continuado el dirigente popular, quien ha sostenido que "se acabó escudarse tras la libertad de prensa para filtrar impunemente informaciones en su mayor parte falsas".

A los que les han apoyado, Fabra les ha dicho que "no se arrepentirán" de haber creído en él y en el trabajo que ha hecho por "el progreso de la provincia de Castellón y de sus ciudadanos" en sus "casi 30 años de servicio público".

Por su parte, el empresario Vicente Vilar, imputado en el caso Fabra y que cumple condena por abusos sexuales a su ex mujer, ha asegurado hoy a su salida del juzgado que en su sentencia "mintieron al adornarla", como a su juicio demuestran "todos los documentos" que ha presentado hoy.

"He demostrado que los tres magistrados de Castellón mintieron al decir que mi mujer no tenía nada, porque era multimillonaria, y en el año 2006 todavía se repartieron 700.000 euros y hay muchas historias que demostrar", ha asegurado Vilar al salir del juzgado esposado y acompañado por dos agentes de la Guardia Civil.

Por su parte, el abogado Wenley Palacios, que defiende a la ex esposa de Vilar, Montserrat Vives, ha pedido el archivo de la causa, al igual que los abogados del resto de imputados, y ha asegurado que "de aquí a que tengamos juicio todavía pasarán dos años" porque, ha dicho, "las acusaciones son muy flojas".

Palacios ha acusado a la Fiscalía de "hacer todo lo que puede para complacer a los jefes, pero las pruebas que hay en el sumario son muy flojitas".

El abogado de la Unión de Consumidores, José Luis Vera, ha informado de que ha solicitado la "incorporación" de las imputaciones de "una serie de directores de entidades bancarias" y del empresario Antonio Bonet.

Por su parte, Alfonso Rubiales, el abogado del ex director general de Agricultura, Rafael Milán, ha asegurado que la petición de sobreseimiento "tenía que haber ocurrido hace mucho tiempo" y que espera que así lo acuerde el juez.