Once compañías que ofrecen servicios para móviles han sido denunciadas por la asociación de consumidores FACUA, que considera que cobran precios desproporcionados por descargarse contenidos como melodías o juegos.

Del estudio realizado por FACUA a estas empresas se desprende que enviar tres SMS y conectarse a Internet para descargase una melodía cuesta hasta 6,38 euros, mientras que un juego con cinco mensajes alcanza 9,86 euros.

En lo que respecta a servicios de suscripción, los usuarios pagan entre 13,92 y 21,58 euros mensuales por recibir los mensajes que les invitan a realizar descargas, a lo que hay que añadir las conexiones a Internet para hacerlo, según el trabajo.

"Se trata de un sector plagado de abusos que mueve miles de millones de euros cada año y cuya regulación sigue pendiente de que el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio apruebe un código de conducta", dijo la organización en su página web.

FACUA denuncia ante la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, el Instituto Nacional del Consumo y las autoridades de consumo de las comunidades autónomas que para realizar una descarga se obliga al usuario a enviar entre dos y tres SMS, algo que no aclaran en muchos casos y nunca informan del precio total del contenido, como exige la ley. Tampoco comunican las tarifas mensuales a quienes optan por servicios de suscripción.

"Si el usuario no está de acuerdo con las cantidades facturadas por su operador de telefonía, puede presentar una reclamación y paralizar hasta que se resuelva el pago de la parte de los mensajes que va destinada a la empresa prestadora de los servicios de descargas", apuntó FACUA.

Siete de las empresas encuestadas ofrecen servicios de suscripción (Movilisto, Club Zed, Flycell, Dada, Jamba, MyBip, Dindo) y las otras cuatro (Movisexy, Interbusca, Olemovil, Divertimovil) descargas de sonidos, textos, imágenes, vídeos y juegos. Dos (Movilisto y Club Zed) tienen ambas opciones.

FACUA critica que aunque el Ministerio de Industria aprobó hace más de un año la normativa para el sector de los SMS Premium, la mayor parte de ella no está en vigor, a la espera de la elaboración de un código de conducta, algo que aún no tiene fecha.