Los reyes, acompañados de los príncipes de Asturias, la infanta Elena y los duques de Palma, han ofrecido esta noche en el Palacio de La Almudaina una cena a las principales autoridades de Baleares, acto con el que, en años anteriores, cerraban su estancia oficial veraniega en Mallorca.

Don Juan Carlos ha concentrado la atención de los informadores al aparecer con una bota ortopédica que inmoviliza desde hoy su pie izquierdo, tras los síntomas de tendinitis en el tendón de Aquiles que empezó a notar anoche, durante la cena conmemorativa del 30º aniversario de la Copa del Rey, a la que acudió también junto al resto de la Familia Real.

Los siete integrantes de la Familia Real han llegado en torno a las 21.00 horas a la Almudaina, situada en el centro histórico de Palma, frente a la catedral, donde han posado para los medios gráficos, antes de saludar uno a uno a sus cincuenta invitados.

A la cena han asistido el presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá; el delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socias; el presidente del Parlament balear, Pere Rotger, y el alcalde de Palma, Mateo Isern.

También ha acudido a esta convocatoria la presidenta del Consell de Mallorca, María Salom, así como el presidente del de Menorca, Santiago Tadeo, y Formentera, Jaume Ferrer, junto a autoridades judiciales, militares y policiales del archipiélago, entre ellas el comandante general de Baleares, el general de división Mariano Estaún.

Todos ellos han compartido un menú compuesto por tumbet con huevo poché, lubina salvaje, pastel de manzana y crema catalana, acompañado por vino blanco mallorquín Llum 2010, vino tinto La Vicalanda Gran Reserva 2001 y cava Jaume Codorniú Reserva Especial.

Desde 2008, es la primera ocasión en que todos los integrantes de la Familia Real se reúnen en el Palacio de la Almudaina para ofrecer la tradicional cena veraniega a las autoridades baleares, un acto institucional que este año la Casa del Rey ha desvinculado del fin de la estancia oficial de los Reyes en el archipiélago.

La actividad oficial del rey en Mallorca quedó inaugurada el pasado lunes, día de su llegada a la isla, por el despacho que mantuvo con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Palacio de Marivent, al que llegó ese mismo día la princesa con las infantas Leonor y Sofía y donde ya se encontraban tanto la reina como doña Elena y los duques de Palma, con sus hijos.

Mañana por la noche, toda la Familia Real acudirá también a la entrega de trofeos de la 30º edición de la Copa del Rey de Vela, una ceremonia que, como en años anteriores, se celebrará en el recinto de Ses Voltes del Parc de la Mar, al pie de la catedral de Palma, y a la que la tripulación del "Bribón" y su armador, José Cusí, están preparados para acudir como vencedores en la categoría IRC-A.

La embarcación de Cusí, que ha obtenido el triunfo en cinco ediciones de esta regata con don Juan Carlos como patrón y que abandona la alta competición en septiembre, ha afianzado hoy su liderazgo en la clasificación general de su grupo, en el que compite con don Felipe a la caña del "Hispano" y con la infanta Cristina al timón del "Aifos".

Al igual que ayer, Doña Cristina no ha salido esta mañana a navegar en la embarcación de la Armada Española, pero sí lo ha hecho el príncipe, que llegó al Club Náutico más pronto que otros días para mantener una reunión en sus instalaciones antes de embarcar en el velero de los campeones olímpicos Fernando León y Kiko Sánchez Luna, que se mantiene en una sexta posición que le aleja del podio.