Roger Federer estrenó en el Abierto de Estados Unidos su nueva condición como número dos mundial, aunque el suizo no acusó anímicamente este descenso en la lista ATP y superó con mucha autoridad al argentino Máximo González por 6-3, 6-0 y 6-3.

El suizo, que había protagonizado algunas sorpresas desagradables en las primeras rondas de sus últimos torneos, tuvo un comienzo igualado de partido, en el que el argentino soltó el brazo sabedor de que era la única opción de conseguir algo positivo.

Sin embargo, el de Basilea, fiel a su estilo de juego, fue sumando juegos con una facilidad pasmosa, ante un rival que lo intentó con impotencia ante la superioridad del jugador helvético.

La segunda jornada deparó muchos partidos intensos que necesitaron del quinto set, como fueron los de los triunfos del ruso Marat Safin ante el norteamericano Vicent Spadea o el de Tommy Haas ante el francés Richard Gasquet, duodécimo cabeza de serie.

Los españoles Tommy Robredo (15) y Fernando Verdasco accedieron con relativa facilidad a la segunda ronda, al igual que el croata Ivo Karlovic (14).

El ruso Mikahil Youzhny (21) fue baja de última hora y se cayó del cuadro debido a un proceso vírico, lo que aprovechó su sustituto, el italiano Flavio Cipolla, quien derrotó al checo Jan Hernych.

Una de las derrotas más sorprendentes de la jornada fue la del checo Tomas Berdych (22) que fue barrido de la pista por el norteamericano Sam Querrey.

En féminas debutaron en el torneo las hermanas Williams, que ganaron con mucha facilidad sus respectivos compromisos; al igual que la rusa Dinara Safina, que superó con claridad a la norteamericana Kristie Haerim Ahn.