La Feria de Teatro de Tàrrega cierra hoy las puertas de su 30 edición con un balance muy positivo, tras registrar un gran éxito de público, y con el adiós de Jordi Colominas como director artístico, tras cuatro años al frente del festival.

En la habitual rueda de prensa de valoración de los cuatro días de una de las ferias teatrales más importantes de España, tanto el alcalde de Tàrrega, Joan Amézaga, como Colominas han calificado de "exitosa" esta edición, en la que han participado 89 compañías nacionales e internacionales.

Reacios a proporcionar cifras de asistencia, Amézaga ha señalado que el jueves y el viernes, pese a ser días laborables, acudieron a Tàrrega más espectadores de los previstos, y que ayer sábado fue, sin duda, la jornada más multitudinaria "de los últimos años".

Algunos vecinos y comerciantes de la ciudad comentan, no obstante, que este año ha venido a Tàrrega menos gente que en ediciones anteriores.

Miles de personas, en cualquier caso, han tomado estos días Tàrrega para ver los espectáculos teatrales, de danza, circo, música, clown, títeres o humor programados en distintos puntos de la ciudad.

Todos los montajes de calle han registrado "una numerosa presencia de espectadores", mientas que, hasta ayer, se habían vendido 10.530 localidades y repartido 4.540 invitaciones para los espectáculos de sala.

La previsión es que hoy se llegue a las 11.000 entradas vendidas y 5.000 invitaciones, según la organización.

Según Colominas, el conjunto de la programación oficial ha tenido una gran aceptación, especialmente las propuestas más singulares, como "Habitaculum", de la compañía Kamchatka, o el montaje "Broeders", de los holandeses Ro Theatre.