El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha vuelto a eludir sus responsabilidades por la tragedia de Ceuta durante la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que aprobó hoy el reglamento de los Centros de Internamiento de Extranjeros. 'Es la primera vez en la que se produce una transparencia como ésta', dijo Fernández Díaz respecto a su gestión tras la muerte de quince inmigrantes que trataban de llegar a nado a la costa españolas. Y lamentó que no será la última vez que se produzcan 'hechos trágicos como estos' en las fronteras de Ceuta y Melilla.

El ministro de Interior, que durante días omitió información relevante sobre la tragedia y se negó a reconocer algunos polémicos aspectos de la actuación de la Guardia Civil, también anunció que el próximo miércoles comparecerá en el Congreso de los Diputados el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez. Allí dará cuenta de los pormenores de la tragedia después de que la jueza que instruye el caso autorizase, según el ministro, hacer públicos los informes y las comunicaciones entre los agentes encargados de custodiar la frontera de la Ciudad Autónoma.

En todo caso, reiteró que no había relación entre el lanzamiento de pelotas de goma y la muerte de los inmigrantes. 'Es evidente que, mientras no se demuestre lo contrario, no hay ninguna razón para exigir responsabilidades', contestó durante el turno de preguntas de la prensa, donde rechazó que la Unión Europea se hubiese quejado formalmente al respecto. 

'No ha habido ni una sola crítica a España', dijo en relación a las palabras de la comisaria de Interior, Cecilia Malmström, que se había mostrado en Twitter 'muy preocupada por el hecho de que la policía fronteriza española utilice balas de goma para disuadir a los inmigrantes'. Tras ser censurada por el Ministerio y por la Guardia Civil, Malmström reiteró que esperaba una investigación oficial porque podría existir una relación entre los disparos y la 'creación de pánico' entre los inmigrantes.

Sin embargo, Fernández Díaz evitó pronunciarse sobre el rapapolvos de la comisaria y pidió que no se identificase 'una entrevista a una radio sueca y un Twitter con la posición de la Unión Europea' porque, según él, resultaría 'excesivo'. Finalmente, el ministro aseguró que la llegada de personas sin papeles 'no es un problema causado por España, por lo que no debe ser España en solitario quien haga frente al problema'.