Todo empezó en 2006, cuando una pequeña editorial apostó por "Nocilla Dream", la primera novela de la trilogía con la que Agustín Fernández Mallo irrumpió en el panorama literario español renovándolo y dotándolo de un aire fresco. Ahora publica "Nocilla Lab", libro con el que el autor cierra el proyecto.

La repercusión de "Nocilla Drem" tuvo tanto impacto que hasta dio nombre a toda una generación de escritores que ponían al servicio de la literatura, o de la creación, todo lo que la sociedad ofrece: internet, vídeo, cine, cómic, televisión, publicidad...y un largo etcétera que también se da cita en esta esperada entrega, "Nocilla Lab", publicada por Alfaguara.

Agustín Fernández Mallo (La Coruña, 1967) además de poeta -él acuñó el término post poesía- y narrador es físico y trabaja en la lucha contra el cáncer en el tratamiento de la quimioterapia. Una actividad que le permite introducir también las ciencias en sus textos.

"Todo puede ser material para la literatura", explica a Efe el escritor. "Las ciencias, en concreto, han influido mucho en la poesía, al igual que la filosofía, las ciencias se pueden meter como una metáfora. Para mí, las ciencias son la poética del siglo XXI", precisa Mallo, quien recoge muchas de sus ideas viendo la televisión, escuchando un anuncio o entrando en un bar.

"Somos muy puristas y a veces nos ponemos fantásticos, y la narrativa y la poesía tienen que beber de todo, como hacen el resto de las artes", matiza este autor, que mezcla la alta literatura con todos los elementos también de la cultura pop, y donde mezcla a Thomas Bernhard, Wittgenstein, Vila-Matas, Italo Calvino, Warhol, Paul Auster con La Coca Cola, las Vegas o Chernobil.

Y en esta tercera entrega que cierra el proyecto Nocilla, el autor traza una narración trepidante, como las anteriores entregas, sin puntos, en un relato tripartito en el que se dan cita el cómic, realizado por Pere Joan, y el vídeo, que el usuario podrá ver en el blog del autor en internet.

Todo ello para plasmar su visión del mundo a través de un viaje, entre la ficción y el sueño, con un final sorprendente.

Un libro en el que se habla también del proceso creativo a través de su protagonista, sus obsesiones y sus visiones. Y de cómo es necesario, en opinión del autor, un poquito de estrés. "Yo creo que el estrés es lo que ha hecho evolucionar la humanidad. El estrés ayuda a generar entropía a progresar a estar vivo", añade.

Para Fernández Mallo, que también es autor de poemarios como "Yo siempre regreso a los pezones y al punto 7 del Tratactus" o el poemario performance Joan Fontaine Odisea (mi deconstrucción)", el hecho de que la publicación de su primera novela diera nombre a la llamada "Generación Nocilla" le parece "muy bien", porque añade al panorama literario español, que en su opinión es "rico y variado", aire fresco.

"Creo que ha gustado porque lo que hacemos no estaba muy trillado y a todos nos pueden llamar "generación nocilla", "mutante" o "after pop", da igual; lo que hablan son las obras, y todos nosotros nos caracterizamos por no despreciar nada de lo que la sociedad de consumo nos ofrece", sostiene.

Tras el cierre de este proyecto literario, Fernández Mallo no sabe si seguirá con otra novela, de momento está trabajando en un proyecto poético."No sé lo que haré, ni siquiera si voy a escribir otra novela, porque no programo nada", concluye este escritor gallego, que también colabora en revistas o en creaciones de otros artistas.

Carmen Sigüenza.