David Ferrer no podrá repetir la gesta de alcanzar las semifinales del Abierto de Estados Unidos, tras perder en la tercera ronda ante el japonés Kei Nishikori en cinco sets, en un choque en el que el español siempre estuvo a remolque del jugador asiático, que finalmente se impuso por 6-4, 6-4, 3-6, 2-6 y 7-5.

El jugador español regaló los dos primero sets a su joven rival de 18 años, que actualmente ocupa el puesto 126 de la ATP, y cuando quiso reaccionar fue nadar para morir en la orilla.

Ferrer, cuarto cabeza de serie del torneo de Nueva York, comenzó muy errático el partido. Tras situarse con 4-2 a su favor en el primer set, el jugador alicantino empezó a cometer muchos errores, perdió toda firmeza en su saque y el japonés con cuatro juegos consecutivos se apuntó la primera manga.

En el segundo set, más de lo mismo. Ferrer seguía precipitándose en sus golpes y fallando más de la cuenta, mientras que Nishikori seguía haciendo mucho daño con su golpe de derecha y se apuntaba el segundo set.

En la tercera manga, el jugador de Jávea comenzó a mejorar sus servicios. Consiguió dos 'breaks' que le dieron el set por 6-3. Ferrer comenzaba a verlo menos negro y tras romperse mutuamente los saques en el inicio de la cuarta manga, el español se disparó en el marcador y se apuntó un 6-2.

Con el partido igualado se barruntaba una nueva remontada a la heroica de las que acostumbra a realizar el alicantino, y más cuando el jugador japonés, aquejado de calambres, pedía la asistencia del fisioterapeuta.

Los masajes parecieron surtir efecto en las piernas del tenista oriental, que recuperó la frescura que había perdido en el anterior set y tras romper el servicio de Ferrer en el quinto, dispuso de un 5-3 para apuntarse la victoria.

De nuevo apareció la mentalidad de hierro de Ferrer y tras levantar un punto de partido, rompió el servicio de Nishikori y después mantuvo el suyo para igualar el partido a cinco juegos.