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Festivales de cine con sabor ibérico, erótico, para "freaks" y en un minuto

EFE

Cine para "freaks", cine subido de tono, cine en las cumbres, cine en sólo un minuto o cine de verano. Esto y mucho más se puede encontrar en los más de doscientos festivales dedicados al séptimo arte que, según el Ministerio de Cultura, se celebran cada año en las comunidades autónomas.

Cataluña reúne cada año cerca de cuarenta citas que van mucho más allá del célebre Festival Internacional de Sitges, el ANIMAC de cine de animación de Lleida o el BAFF de Barcelona para creaciones asiáticas.

Otros tipos de cine más especializado también tienen cabida en la oferta catalana, como el cine erótico que se proyecta en el FICEB, los cortos para fanáticos de La Guerra de las Galaxias del "Star Freak" o el cine de "montaña y aventura" del certamen "Vila de Torello", que este año cumple un cuarto de siglo.

Madrid puede presumir de albergar citas que abarcan desde las tendencias más punteras, como el Cinemad para obras independientes y de culto, hasta cine al estilo "de toda la vida", como el del Fescinal, que lleva veinticinco años proyectando los éxitos más taquilleros en el popular cine de verano del parque de la Bombilla.

Por su parte, San Sebastián celebra el único festival de España, el Donostia Zinemaldia, que tiene la máxima calificación que otorga la Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos y que comparte con sólo once citas más de gran prestigio como Cannes, la Mostra veneciana o el Berlinale.

Un concepto muy distinto es el que reivindica el "Obuxo Fest" de cine extraño y de terror de Javierrelatre (Huesca), que ofrece películas bizarras, una zona de acampada gratuita en el antiguo cementerio del pueblo y la posibilidad de participar en una partida de rol en vivo o en una auténtico "mummy walk" (desfile de momias).

¿Qué es cine chico? Pues es el que reivindica el Festivalito de la Isla de La Palma, en Canarias: el realizado de forma artesanal con una cámara digital pequeña, un ordenador e ingenio, "las armas de la revolución" según sus organizadores, quienes se autodenominan los "bandidos del cine digital" y apuestan por reinventar el cine.

El filMO va aún más allá, ya que este certamen organizado por el centro de arte LABoral de Gijón selecciona no sólo creaciones hechas cámaras de foto, sino también con móviles y tiene un carácter "amateur" basado en la filosofía "do it yourself" (hazlo tú mismo, en inglés).

Una de las temáticas más frecuentes de los festivales de cine españoles es precisamente la cinematografía nacional, como es el caso del prestigioso Festival de Málaga, del Abycine de Albacete, del certamen de Aguilar de Campoo o del Festival Ibérico de Cinema de Badajoz, que también se acoge obras lusas y latinoamericanas.

Y es que el cine de otras culturas, en especial el de las más cercanas, despierta el interés de muchos certámenes como el CineFrancia de Zaragoza, el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, el Festival de Cine Euro-Árabe Amal de Santiago de Compostela o el Imagineindia Madrid India Film Festival.

Los más jóvenes también tienen sus propios espacios, ya que ciudades como la capital del Segura y su certamen Murcia Joven, Granada con el Festival Internacional de Jóvenes Realizadores, Alicante con su Mostra Jove o Pamplona con la sección Educatif buscan incentivar el contacto de los niños y adolescentes con el séptimo arte, ya sea como espectadores o creadores.

Para aquellos que tengan ganas de reirse a gusto nada como los certámenes dedicados a la comedia, como el FesCiRecuen de Villa de Recuento, que en esta edición ha recorrido cinco pueblos de Guadalajara para llevar el buen humor cinematográfico al medio rural.

Como es lógico, el cine no podía olvidar su hermanamiento con otras disciplinas culturales y así lo reivindica una de las citas más célebres y veteranas de España, la SEMINCI de Valladolid, que reparte desde hace 54 años sus espigas de oro a obras artísticas.

Todo tipo de cine, todo tipo de espectadores, todo tipo de festivales. Pero, aún así, como decía aquella canción del cantautor Luis Eduardo Aute: "Más cine, por favor".

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