Podemos, la gran sorpresa de las elecciones europeas , ha fijado una gran asamblea para el próximo otoño en la que los simpatizantes y cualquiera que lo desee podrá participar en el debate sobre el futuro organizativo de la joven iniciativa política.

Así lo ha confirmado Pablo Iglesias, la cara más visible de la iniciativa que ha cosechado más de 1,2 millones votos en las pasadas elecciones, durante una rueda de prensa en la que ha anunciado que la gran asamblea Sí Se Puede -como han bautizado al encuentro- será organizada por un 'equipo amplio de trabajo', de 25 personas de su confianza de distintas procedencias, que será sometido a votación ciudadana durante el 12 y el 13 de junio, al igual que ocurrió con la lista de candidatos para los comicios europeos, y ha animado a que se presenten otras propuestas de equipo que compitan con la que él elaborará.

El equipo de Iglesias estará compuesto por 'personas de distintos lugares del Estado', y los resultados de las votaciones se darán a conocer el próximo 14 de junio, en un encuentro previo que se celebrará previsiblemente en la Universidad Complutense de Madrid y al que asistirán personas que participan en los más de 400 círculos que hay diseminados por todo el país.

'No hemos nacido para recrear viejas estructuras de partidos, somos un movimiento amplio y diverso que propone una herramienta abierta para construir el cambio político, para el que seguimos apostando por más democracia y más participación', ha subrayado Iglesias.

'Será un espacio que sirva para algo novedosos: que la gente normal pueda participar y hacer política'Sobre la conformación de ese equipo de trabajo, Iglesias ha precisado que será un 'grupo cerrado' por lo 'complejo' de la situación y la cohesión y coordinación que exige preparar una asamblea multitudinaria de estas características. Iglesias prefiere denominarlo 'proceso constituyente de una nueva forma de hacer política', y rechaza los términos como 'dirección del partido' o 'comité central'. 'Será un espacio que sirva para algo novedosos: que la gente normal pueda participar y hacer política'.

El líder de Podemos ha negado 'conversaciones formales' con Izquierda Unida u otras formaciones , primero por falta de tiempo ante la cantidad de trabajo actual de la formación, y sobre todo, porque el estilo de Podemos 'no son las negociaciones en despachos para llegar a acuerdos desde arriba'. Aunque recuerda que su política es dejar la 'mano tendida' a partidos como IU o Equo, ha rechazado 'hacer política con reuniones para pactar listas electorales'. 'La clave la ha dado Julio Anguita -excoordinador federal de IU- al afirmar que es necesario un contrapoder ciudadano en el que destaque la participación, no sopas de siglas. No hay que sumar, sino multiplicar', ha dicho el politólogo.

'PSOE y PP son partidos de la casta contra los que hay que organizar una mayoría política 'También ha incidido en que hay que abandonar el viejo esquema de 'izquierda y derecha' política para sustituirlo por el de 'oligarquía y democracia; mayordomos de los bancos y ciudadanos', al tiempo que ha precisado que 'PSOE y PP son partidos de la casta contra los que hay que organizar una mayoría política en la que no sobra nadie'. Respondiendo a preguntas de los periodistas, el profesor se ha mostrado partidario del derecho a decidir tanto en Catalunya como en Euskadi, y aunque ha matizado que le gustaría construir un futuro común, 'no soy nadie para decir lo que tienen que votar y si tienen que votar'.

Precisamente, tras la abdicación del rey y la manifestación por el referéndum sobre la monarquía que ha impulsado Izquierda Unida para este sábado, Iglesias ha asegurado que la apoyan, aunque ha matizado que tiene que ser la ciudadanía la que marque los tiempos de estas movilizaciones y que Podemos no ha participado en reuniones para organizar la protesta. También ha lamentado que el PSOE 'haya traicionado a sus bases' imponiendo la disciplina de voto a favor de la sucesión de Juan Carlos I y que se encamine al 'tobogán de la pasokización'. Del mismo modo, ha criticado que partidos como CiU rechazan la consulta sobre la monarquí al tiempo que exigen una consulta soberanista.