El músico argentino-israelí Daniel Barenboim abre hoy la temporada de conciertos de la Filarmónica de la Scala de Milán (norte de Italia) en un espacio distinto al elegante teatro milanés por la huelga de sus técnicos, que se han negado a preparar el escenario para que interprete la prestigiosa orquesta.

Por primera vez en sus 25 años de vida, la Filarmónica de la Scala no inaugurará su temporada en el teatro donde habitualmente interpreta, circunstancia que le ha tocado vivir a Barenboim en primera persona, pues será él quien dirija a la orquesta con un repertorio basado en la obra del pianista rumano Radu Lupu.

El concierto inaugural está previsto que se celebre en la Sala Verdi del Conservatorio de Milán, un espacio más reducido que el que ofrece la Scala para su Filarmónica, a la que Barenboim ya ha dirigido en alguna ocasión anterior en su concierto inaugural.

Este concierto no es el primero al que afecta los paros convocados por el sindicato FIALS, que ya obligaron a cancelar las tres primeras representaciones del ballet "La dama de las camelias" a principios de octubre y que amenaza con impedir otros espectáculos.

FIALS, que exige un aumento de salarios, no está de acuerdo con los términos del nuevo convenio colectivo que ha propuesto la dirección de la Scala para los trabajadores del teatro y que ya han firmado los sindicatos mayoritarios CGIL, CISL y UIL.

"De todas formas estamos dispuestos a buscar una solución hasta el 5 de noviembre", ha asegurado el secretario del FIALS, Sandro Malatesta, en unas declaraciones que recoge la agencia de noticias local Ansa.