Este martes se cocinaba a fuego lento una terrible batalla por la audiencia televisiva. La 1 de TVE y Telecinco volvían a sacar todos sus torpedos por hacerse con el pedazo más grande de la tarta que componen los telespectadores. Y ganó 'MasterChef', uno de los programas revelación de la temporada.

No lo tenía nada fácil el espacio presentado por Eva González porque enfrente tenía nada más y nada menos que la final de 'Gran Hermano 14', pero ni por esas. El concurso de aspirantes a cocinero aguantó el tirón y se impuso en el tiempo en el que coincidió en hora con GH gracias a un 20% de share frente al flojo 16,5% de su rival en antena. El minuto de oro de 'MasterChef'  (La 1) llegó a las 00:04 horas, con 4.485.000 espectadores y un 25.7% de cuota de pantalla, y coincidió con la expulsión de Maribel. La veterana y entrañable concursante no pudo superar la prueba que esta vez les tenían preparada los exquisitos miembros del jurado: cocinar unos ñoquis de queso y trufas especialidad de Jordi Cruz.

Mientras, el programa de Mercedes Milá demostró que cada año va perdiendo espectadores por el camino y que ya no es el mismo programa que hace catorce años aterrizó en la televisión española como un auténtico fenómeno de masas. Ni el cambio de día de emisión ha hecho que Gran Hermano pudiera despedirse marcando el mejor dato de audiencia del día, como había ocurrido en el resto de ediciones.

La ganadora de la decimocuarta edición fue Susana, que se convirtió a sus 22 años en la ganadora más joven del concurso y que se llevó a su casa el maletín con los 300.000 euros. Igor se quedó, sin embargo, a las puertas del éxito. Un éxito que vieron 3.051.000 espectadores. Una vez que hubo terminado 'MasterChef' entonces sí barrió 'Gran Hermano'.