La fiscalía malagueña ha mantenido hoy la acusación contra la que fuera alcaldesa de Marbella (Málaga) Marisol Yagüe por entender que ha cometido un delito de omisión del deber de perseguir delitos en una causa de supuesta sustracción de atestados de tráfico en la Policía Local.

Yagüe se enfrenta a nueve meses de inhabilitación para empleo y cargo público por haber influido en el curso del procedimiento de un atestado policial sobre una infracción de tráfico en la que se vio envuelto el sobrino del periodista deportivo José María García.

El periodista, que ha comparecido hoy en calidad de testigo, ha negado que llamase a la alcaldesa de Marbella para ayudar a su sobrino, ya que no solo no la conocía sino que además cuando contactó con la Policía Local le comunicaron que el atestado estaba finalizado y que en unos minutos estaría en libertad.

El periodista ha añadido que no hizo la llamada, pero que si hubiese sido necesario la hubiese hecho.

Por su parte, la defensa de la exalcaldesa ha pedido la libre absolución de su patrocinada al afirmar que su cliente nunca dio ninguna orden para que el sobrino del periodista fuese puesto en libertad.

Además, la letrada ha resaltado que "jamás hizo esa llamada", pese a que el policía ha afirmado en el juicio que Yagüe le llamó para interesarse por el caso.

En este sentido, la abogada ha agregado que aunque hubiese realizado dicha llamada telefónica "no es delito llamar a alguien para interesarse por un detenido", porque el propio agente reconoce que "no le dio órdenes".

El juicio, que se ha celebrado en la Sección Novena de la Audiencia Provincial de Málaga, ha quedado hoy visto para sentencia y el fiscal ha destacado que ha quedado acreditada toda su acusación y que hubo una clara intención de ocultar dichos atestados.

La exalcaldesa durante su declaración negó los hechos y aseguró no haber influido en el curso del procedimiento que posteriormente fue sustraído de las dependencias municipales.

Durante su declaración, Marisol Yagüe negó su participación en los hechos y aseguró que ella nunca se "metió" en la instrucción de ningún atestado y "menos llamando a un policía local, que no conocía y del cual no tenía su número de teléfono".

Por su parte, el policía dijo lo contrario, explicó que Yagüe le llamó a su teléfono móvil particular para preguntarle si se podía hacer algo en el caso de la detención del sobrino del periodista.

Además relató que también recibió una llamada previa a través de la Jefatura de la Policía Local del propio José María García, interesándose por si sobrino iba a quedar detenido.

En el banquillo de los acusados también estaban sentados cuatro agentes locales, entre ellos el exjefe de la Policía Local Rafael del Pozo, pero a uno de estos policías el fiscal le ha retirado la acusación y se ha podido marchar del juicio.

Marisol Yagüe y Rafael del Pozo también están imputados en el caso Malaya, la operación contra la mayor trama de corrupción conocida en un ayuntamiento en la historia de España y que actualmente se está juzgando en la Audiencia Provincial de Málaga.