La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, pidió disculpas el martes por las dificultades que causaron la nevada que colapsaron Madrid a principios de mes.

"En primer lugar, quisiera reiterar nuevamente, en nombre del Gobierno, del Ministerio de Fomento y mío propio, nuestras disculpas a todos los ciudadanos que se vieron afectados, y especialmente a los de Madrid", dijo.

Sin embargo, la ministra insistió en que las predicciones meteorológicas no permitían conocer el alcance del temporal.

"El tiempo dejó cortas las previsiones", afirmó. "La situación de preemergencia no conllevaba actuaciones, sino un estado de alerta".

Durante su intervención en el Congreso de los Diputados, Álvarez asumió "toda la responsabilidad" que corresponde a Fomento, y admitió fallos en la coordinación de carreteras, en las zona de medianas de las carreteras estatales, en el transporte público y en la "descongelación de los aviones".

El pasado viernes 9 de enero, el aeropuerto de Barajas tuvo que suspender el tráfico aéreo durante cinco horas debido a las intensas nevadas, y durante el fin de semana se produjeron retrasos que dejaron varados a 45.000 viajeros, según datos de AENA citados por medios.

"Todos los datos que se tenían aconsejaban (...) interrumpir las operaciones por motivos de seguridad", afirmó la titular de Fomento, que animó a los pasajeros afectados a presentar reclamaciones ante las compañías.

"Aprovecho esta comparecencia para animar a los pasajeros a exigir el cumplimiento de las obligaciones de la compañía con los pasajeros", dijo.

La nieve provocó además un colapso circulatorio en las carreteras madrileñas que generó numerosas críticas a las autoridades por la falta de previsión.

Sin embargo, la ministra afirmó que no se responsabilizaba de "la culpa de otros o de otras", en una posible alusión a las competencias de las autoridades madrileñas.