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La fotografía es "el campo expandido del arte", dice el fotógrafo Vilariño

EFE

La fotografía es "el campo expandido del arte en la contemporaneidad", dijo hoy en Montevideo el fotógrafo y poeta español Manuel Vilariño, quien inaugura el próximo viernes una muestra en la capital uruguaya denominada "Terra en trance".

En una entrevista con Efe, Vilariño, Premio Nacional de Fotografía en 2007, manifestó que el propósito de la exposición es ofrecer, "a partir de la cultura propiamente española, sucesivas lecturas que pueden tener relación con realidades de América Latina que nos interesan, como el mundo indígena".

"Terra en trance" ("Tierra en trance") es el título de la muestra fotográfica, ubicada en el Museo Juan Manuel Blanes de Montevideo después de ser exhibida durante un mes y medio en Asunción (Paraguay).

La pieza central es "Paraíso fragmentado", un políptico (conjunto de imágenes) que representó a España en la Bienal de Venecia en 2007 y en el que Vilariño aborda "la multiplicidad de la vida" a partir de aves muertas que yacen en lechos fabricados con especias, explicó el artista gallego, de 57 años.

Frente a esa obra se exhibe la "Tabla Bwa", una especie de mosaico-damero en el que aparece sistemáticamente una calavera y con el que Vilariño alude al "juego geopolítico a partir de la muerte", ya sea "la de los africanos en pateras" o la muerte "en Oriente Medio o en Afganistán", señaló.

Según el artista, natural de A Coruña, "la fotografía expresa no sólo la memoria o el documento, sino que por encima de todo es un instrumento para documentar tu propia existencia".

Con la naturaleza como eje, las obras de Vilariño están expuestas en el Museo Reina Sofía de Madrid, en el Centro Gallego de Arte Contemporáneo (CGAC) de Santiago de Compostela y en diversos centros de España y Estados Unidos.

"Mi trabajo es, sobre todo, espiritual", explicó el creador, que subrayó la relación "indisoluble" que para él tienen la fotografía y la poesía y se declaró admirador de escritores como San Juan de la Cruz, José Ángel Valente y Blanca Varela.

Vilariño definió su propia obra como el intento de "desbrozar un camino" y apostilló: "Me aproximo a la figura del nómada del bosque, del que vagabundea a la búsqueda de algo".

Residente en Bergondo, un pueblo de A Coruña, el artista aseguró pertenecer a la "periferia" y estar alejado "de lo que significan el ruido y los fuegos fatuos de las grandes exposiciones y de los grandes eventos".

Para él, mirar significa "reinterpretar el mundo otra vez, mostrar a través de tu visión la tierra una vez más", por lo que "el fotógrafo puede tener la visión del ángel".

El paisaje auroral, "de cuando despierta el día", forma parte de la muestra "Terra en trance", en la que Vilariño también ofrece una "revisión de la naturaleza muerta -dijo- a partir del guiño irónico al bodegón clásico español", con imágenes en las que aparecen calaveras y diversos frutos iluminados por la luz de una vela.

Según el fotógrafo, "la vela es una metáfora de la propia existencia", ya que "ese tallo de luz nos recuerda que no somos nada" y "nos expresa, en síntesis, el tiempo".

"La unión de la vida y lo que yo fotografío es un cuerpo único", aseveró Vilariño, para quien su obra es "en palabras de Borges" su "única biografía".

Tras exhibirse en Montevideo, "Terra en trance", comisariada por el crítico de arte Fernando Castro, viajará al Museo de Arte de Sao Paulo como parte del recorrido que pretende realizar por diversos países de América Latina.

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