No le quitarán a Franco el honoris causa por la Universidad de Salamanca, otorgado el 8 de mayo de 1954, pero sí fue rechazado.

Es la determinación del Consejo de Gobierno de la institución después de que los estudiantes forzaran a la Universidad a debatir ese punto.

Los universitarios, representados por la asociación progresista Unidad Estudiantil, UNE, se mostraban ayer satisfechos: 'Es un acto democrático', aseguró su portavoz.

El Consejo de Gobierno estudió durante dos horas la retirada de la distinción académica con dos análisis contrapuestos. Por un lado, los estudiantes consideraban que la Salamanca tenía 'la obligación moral' de seguir el ejemplo de la Universidad de Santiago de Compostela, que retiró a Franco el doctorado en 2006.

Frente a ellos, los juristas consideraban que era 'un tanto complicado' llevar a cabo la medida. Hubo dos votaciones. Una de ellas para determinar si se elevaba la polémica al Consejo de Doctores, que es el órgano que concede estos galardones.

Y otra para concretar una declaración institucional. La tensión llevó a poner en duda un primer manifiesto con 'demasiados adjetivos', como aseguró ayer el rector salmantino, José Ramón Alonso.

Los estudiantes habían incorporado un escrito en el que se llamaba 'dictador' a Franco o se decía de él que 'instauró un régimen dictatorial responsable de miles de muertos'.

Al final, la solución fue salomónica. El debate concluyó con una declaración que rechaza la concesión del honoris causa a Franco, aunque no lo retira. El rector dijo ayer que 'no se puede volver a escribir la historia'.

Sin embargo, dejó claro que Franco 'nunca reunió méritos científicos, sociales, ni personales que lo hicieran merecedor de ostentar dicho honor'.