Aunque el G-20 comienza oficialmente esta noche en Seúl (Corea del Sur), los equipos de trabajo de los países miembros están ultimando el acuerdo sobre el comunicado final que se presentará el viernes y que se ha encallado en el apartado de divisas. Los borradores del comunicado que comienzan a filtrarse, hablan de alta tensión en materia de política monetaria, un punto obligado debido al cruce de declaraciones que ha tenido lugar en las últimas semanas entre los mandatarios internacionales pro los movimientos de EEUU y China para controlar sus monedas.

Según fuentes de la delegación española, en las últimas horas la negociación en esta materia se ha tornado 'complicada' y parece difícil superar el acuerdo al que se llegó en encuentro preparatorio que tuvo lugar en octubre también en Corea.

La dificultad es tal, que según recoge la agencia Efe, el portavoz de la cumbre, Kim Yoon-kyung, aseguró que los negociadores no han sido capaces ni de llegar a un acuerdo sobre la hora para reanudar las conversaciones. 'Hemos sido incapaces de llegar a un acuerdo de momento sobre los tipos de cambio y sobre los desequilibrios por cuenta corriente', resumió Kim, que explicó que las negociaciones se prolongaron durante 14 horas, hasta la medianoche.

En el último borrador de anoche, los países se comprometen a llegar 'más allá' en los movimientos para que sus divisas reflejen mejor el precio del mercado y los fundamentos económicos.

Este es prácticamente el mismo acuerdo al que ya habían llegado por sorpresa los ministros de Finanzas en su reunión preparatoria de octubre también en Corea. Además, los mandatarios se comprometen a contenerse de llevar a cabo iniciativas proteccionistas que incluyan influir en las monedas para 'apreciarlas o devaluarlas', un matiz nuevo en el borrador.

El ex presidente de la FED asegura que EEUU está maniobrando para mantener su moneda con una cotización baja

Para añadir más leña al fuego, el ex presidente de la Reserva Federal Estadounidense, Alan Greenspan, asegura hoy en el Financial Times que EEUU está maniobrando para mantener su moneda con una cotización baja, lo mismo que China. Greenspan no señala abiertamente a la Fed y su último movimiento de inyección masiva de capital. La apreciación de Greenspan es una bomba de relojería, ya que EEUU ha negado por activa y por pasiva que la compra de 600.000 millones de dólares en bonos del Tesoro sirva para mantener bajo el precio del billete verde.

Las acciones de política monetaria de EEUU están siendo muy criticadas por los países emergentes ya que están recalentando sus mercados, que se inundan de dólares que buscan más rentabilidad de la que ofrece ahora mismo la Fed (0%). Taiwan ha impuesto esta semana límites a la compra de su deuda por parte de extranjeros. En octubre fueron Brasil y Tailandia los que impusieron medidas similares y Corea del Sur tomó medidas para contener el mercado de derivados. Además, los bancos centrales de Suráfrica e Israel están comprando dólares para mantener bajas sus divisas.

Los líderes de los países del G-20 que se cenarán juntos esta noche recibieron ayer una carta del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidiendo su colaboración para llegar un acuerdo. Habrá que ver si la llegada e interlocución de los líderes internacionales logra algún adelanto en las conversaciones. La canciller alemana, Angela Merkel, ya ha manifestado su intención de luchar con fuerza en el foro para contener las manipulaciones interesadas a las divisas.