Había consigna. El Atlético elaboró un mensaje común para rebajar la concesión a los ultras que irrumpieron en el entrenamiento del domingo. '¿Qué digo si me preguntan por lo del Frente?'. Simao, presente junto a otros compañeros en la entrega de premios a los mejores de la temporada pasada, pedía ayuda al oído de Antonio López. Y el capitán, también en bajo, se la daba: 'Tú explica, tan normal, que fue una conversación en la que nos pidieron estar más involucrados y que fue en tono dialogante'. '¿Sí?', respondía atónito el portugués, que obedeció las instrucciones.

Minutos antes, Quique Flores, el nuevo entrenador, se alió en ese intento colectivo de justificar lo injustificable, la invasión ultra y la sumisión del club a su chantaje (el Atlético dijo oficialmente que Antonio López había sido el único interlocutor con los violentos, también participaron en la negociación Agüero, Forlán y Simao): 'El Frente son aficionados y necesitan cariño. Como cualquier aficionado que venga a hablar, será atendido. En Valencia era algo habitual'.

Sin llegar a ser del todo crítico con el comportamiento de la institución, Enrique Cerezo, el presidente, teóricamente ya con la entera responsabilidad deportiva del club sobre sus espaldas, encajó los reproches recibidos: 'Cualquier cosa que hubiéramos hecho habría sido criticable'.

Ya centrado en el plano deportivo, en la crisis del Atlético que tiene encargado solucionar, el técnico se mostró confiado en recuperar al enfermo. Quique afimó no sentirse tercer plato, por detrás de Laudrup y Spalletti. 'Sería incapaz de decir que no a una propuesta como ésta. Visto desde fuera, apetece entrenar al Atlético. Ya desde dentro, es un orgullo pertenecer a este club. Intentaremos hacer la vida más feliz a los aficionados y más exigente a los jugadores', dijo.

El técnico se estrenará hoy en el banquillo, ante el Marbella, en la Copa del Rey (20 horas, Gol TV). En su primera lista, ha dejado fuera a Forlán y Perea y se ha llevado tres porteros. 'Creo en estos jugadores. Lo que tenemos está bien, en buen estado; es suficiente para salir de esta situación'. Ayer los fichajes no le parecían necesarios.