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Fujimori, condenado a seis años de prisión en su último juicio

Reuters

El ex presidente peruano Alberto Fujimori fue condenado el miércoles a seis años de prisión por cargos de soborno y espionaje telefónico a opositores, tras haber admitido su culpabilidad en lo que es el último proceso judicial por el que fue extraditado de Chile.

Fujimori, de 71 años, ya tiene una condena de 25 años de prisión acusado de violación a los derechos humanos en la guerra sucia entre militares y guerrilleros izquierdistas en los inicios de su Gobierno en la década de 1990.

Según las leyes locales, las sentencias en Perú no son acumulables y se cumple la máxima condena.

El ex presidente recibió la condena aparentemente tranquilo pues ya había aceptado los cargos, con lo que el juicio terminó de forma anticipada, sin un desfile de decenas de testigos.

Para analistas, de este modo evitó la exposición pública de las acusaciones en su contra para proteger a su heredera política, la diputada Keiko Fujimori, que ha sido declarada candidata presidencial para las elecciones del 2011.

Keiko Fujimori, que está entre los favoritos en las encuestas de intención de voto, ha afirmado anteriormente que podría indultar a su padre si sale elegida presidenta.

Tras la sentencia, Fujimori, que ha dicho que no confía en la justicia peruana, pidió la nulidad del proceso, en el que los fiscales solicitaron una condena de ocho años. Sus seguidores rechazaron la sentencia.

"Hasta aquí actuaron los enemigos y adversarios políticos y judiciales del fujimorismo (...) hemos esperado pacientemente, dolorosamente estas circunstancias para iniciar la gran respuesta política del fujimorismo", dijo a los periodistas Carlos Raffo, diputado y portavoz del partido de Fujimori.

MANIOBRA POLITICA

Muchos peruanos reconocen a Fujimori, matemático de profesión, haber derrotado la guerrilla que quería imponer un Estado comunista, y haber dado estabilidad económica al país.

Pero otros acusan al llamado "chino" por sus rasgos orientales de gobernar con mano dura y de haber promovido abusos a los derechos humanos, como la matanza de 25 personas, entre ellos un niño, en manos de militares bajo la sospecha de pertenecer al grupo rebelde Sendero Luminoso.

A diferencia de anteriores fallos, Keiko Fujimori, que dio a luz a su segunda hija la semana pasada, no asistió a la lectura de la última sentencia contra su padre.

Fujimori ya se había sometido al recurso de "conclusión anticipada" en un proceso anterior y recibió una sentencia de 7,5 años de prisión por la entrega ilegal de 15 millones de dólares como indemnización a su ex asesor de inteligencia y ex mano derecha, Vladimiro Montesinos.

Asimismo, tiene una condena de seis años de prisión por el allanamiento ilegal de la casa de la esposa de su ex asesor.

Junto a la condena de seis años de prisión, el tribunal de la Corte Suprema le sentenció al pago de 8,3 millones de dólares como indemnización al Estado y de otro millón de dólares para las personas agraviadas.

Fujimori fue destituido en 2000 tras estallar un escándalo de corrupción con la difusión de un vídeo en el que se ve a Montesinos entregando dinero a un diputado a cambio de su apoyo al partido de gobierno.

El ex presidente, hijo de inmigrantes japoneses, se refugió desde el 2000 en Tokio amparado en su doble nacionalidad y cinco años después llegó a Chile, donde permaneció hasta septiembre de 2007, cuando fue extraditado a Perú.

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