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Cuando se funden poesía y acrobacia..."Varekai"

El Cirque du Soleil regresa a Madrid para recordarnos que 'la vida es demasiado corta para tomársela en serio'

Cecilia Vega (EFE)

Las fabulosas y mágicas criaturas que forman parte de 'Varekai', el último espectáculo del Cirque du Soleil, funden poesía y acrobacias para desafiar, bien sea desde lo alto de un volcán o entre los árboles de un bosque, los límites de lo imposible y demostrar que se puede llegar a cualquier parte.

A partir de este jueves regresa la tradicional carpa del Circo del Sol, conocida como el Gran Chapiteau. La carpa que tiene capacidad para 2.500 personas y está instalada en la Casa de Campo de Madrid, acogerá un espectáculo inspirado en el mito griego de Ícaro: 'un ángel caído en un bosque de criaturas extrañas de las que tendrá que aprender a levantarse y volar de nuevo', ha explicado el creador y director de 'Varekai', Dominic Champagne.

Precisamente, el término 'Varekai' significa en la lengua romaní de los gitanos 'en cualquier lugar', y esta idea de que 'cualquiera de nosotros puede llegar a donde se proponga si se desafían los límites impuestos' -ha subrayado Champagne- es la que vertebra 'un espectáculo de un nivel acrobático muy alto en el que el drama y la música están al servicio de los cuerpos y las acrobacias, y no al contrario'.

De esta forma, Champagne, que cita como germen de 'Varekai' un accidente en el que auguraron que no volvería a caminar, ha volcado su 'concepto del lenguaje poético' en un colorista vestuario, diseñado por la ganadora de un Óscar Eiko Ishioka. El espectáculo cuenta con más de una docena de números, entre los que se encuentran el equilibrio sobre bastones, el aro aéreo, el triple trapecio, los columpios rusos o los tradicionales payasos.

Siete músicos y dos cantantes que tocan y cantan en directo y una escenografía en armonía con los acróbatas son parte fundamental de una propuesta que, según ha relatado su creador, estuvo a punto de cambiar su argumento al coincidir su gestación con los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.

'Pensamos en eliminar la parte del ángel caído que se rompía las alas al caerse, pero después coincidimos en resaltar el valor de una comunidad que ayuda a alguien a seguir adelante', ha resaltado Champagne, quien también cita como 'otro imposible alcanzado' el triunfo de Obama en las elecciones presidenciales norteamericanas.

'Varekai', estrenado en Montreal en 2002, llega a España tras recorrer Canadá, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Bélgica, un tiempo en el que 'no se ha desviado sino que ha crecido y se ha fortalecido', ha señalado el director, quien asegura que volverá a 'llorar y a emocionarse' en su estreno en Madrid.

Aproximadamente 180 personas viajan con la ciudad rodante de 'Varekai', de los cuales 56 son artistas que representan 25 nacionalidades, entre las que también está la española.

Los gemelos Pedro y Ramón Santos, junto a su hermano mayor Javier son los que ponen el acento español en el equipo de El Cirque du Soleil, del que también forman parte su padre -como entrenador- y su madre -empleada en el departamento de vestuario-.

Los madrileños, séptima generación de una familia vinculada al circo tradicional y al mundo de los payasos, son parte del equipo de 'Juegos de Ícaro', un número en el que el cuerpo humano se convierte en catapulta y receptor.

'Llevan entrenando desde los tres años y debutaron con siete', ha explicado el padre de los acróbatas, mientras que ellos subrayan que para aguantar en el circo 'tiene que gustarte mucho lo que haces'.

Y es que, aunque en la carpa de entrenamientos pueda leerse la frase 'la vida es demasiado corta para tomársela en serio', dentro de El Cirque Du Soleil se sigue una verdadera 'disciplina circense' oculta tras la magia imperante en la carpa central.

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