Las osas asturianas "Paca" y "Tola" volverán a encontrarse de nuevo hoy con el oso cántabro "Furaco" en el mismo recinto de Proaza, para intentar su reproducción por segundo año consecutivo.

El año pasado ya se intentó sin éxito que los animales criaran en el cercado que la Fundación Oso de Asturias tiene en Proaza, pero el proceso es complejo y ha exigido la construcción de un recinto más adecuado para intentar el apareamiento.

La nueva zona donde se encuentran las osas permite que sean avistadas con facilidad con lo que se posibilita la educación ambiental y la sensibilización social en torno a esta especie.

Según los expertos, esto no debería ser un problema ya que para el apareamiento de estos ejemplares es indiferente la mayor o menor presencia humana.

"Furaco", que procede del parque de Cabárceno, comparte espacio con "Paca" y "Tola" desde el verano pasado, aunque en patios separados, de forma que han podido verse y olerse de manera casi permanente, convivencia que esperan que influya de forma positiva.

Este año, el intento de reproducción se realizará aprovechando al máximo todo el periodo de celo, que en el caso de las osas transcurre entre abril y mayo, y hoy será el primer día en que los osos puedan entrar en contacto sin una verja de por medio.

En relación con este asunto, la Consejería de Medio Ambiente y la Fundación Oso Asturias han recordado que el proyecto reproductivo de Paca y Tola tiene fundamentalmente "una vocación pedagógica y de educación ambiental basada en el notorio papel sensibilizador que juegan estos animales dentro de la estrategia general de recuperación del oso pardo en Asturias".

Para el Gobierno asturiano y la Fundación Oso, esta iniciativa no se planteó "en ningún caso" para mantener en cautividad ejemplares cantábricos de osos pardos "ni pensando en la reintroducción en la naturaleza de los animales criados" por lo que no se consideró imprescindible el origen cantábrico del ejemplar.

La Consejería advierte de las dificultades e inconvenientes que tendría un proyecto basado exclusivamente en ejemplares cantábricos como el insuficiente desarrollo de las técnicas de inseminación artificial en osos pardos, reconocido por los expertos, lo que lo haría "inviable a corto plazo".

Así, Medio Ambiente señala que en el mejor de los casos su puesta en práctica requeriría de un mayor tiempo de madurez de dichas técnicas de inseminación, una circunstancia que, unida a la edad actual de Paca y Tola, harían "inviable" esta posibilidad.

Tanto la Consejería como la Fundación Oso Pardo han subrayado además que el proyecto se está llevando a cabo según las indicaciones científico-técnicas sugeridas por el equipo de veterinarios del Parque de la Naturaleza de Cabárceno y de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León.

Ambos equipos seleccionaron a un macho que, aún sin ser cantábrico, una especie que no existe en cautividad, sí es un oso pardo cuyas características por su experiencia reproductora y calidad de semen se han considerado las más adecuadas.