El candidato de Bildu a diputado general de Guipúzcoa, Martín Garitano, que previsiblemente será investido hoy en el cargo, ha proclamado el inicio de una "nueva era histórica" en Euskadi y se ha comprometido a trabajar en favor de una "solución al conflicto político" en la que "todos salgan ganando".

Garitano ha sido el segundo de los cuatro candidatos a diputado general que ha tomado la palabra en el pleno de investidura del diputado general de Guipúzcoa que se desarrolla hoy en las Juntas Generales de este territorio.

El candidato de Bildu, que porta un pin con el número de recluso de Arnaldo Otegi, ha manifestado que los resultados del pasado 22 de mayo significan el fin de una era histórica y el inicio de un tiempo nuevo, marcado por la oportunidad abierta "para la paz, la normalización y el respeto de todos los derechos civiles y políticos".

Ésta será la máxima prioridad del gobierno de Bildu en la Diputación, que tratará de "construir una solución política en la que cada una de las partes gane", en lugar de mantener como objetivo "derrotar al rival que tienes al lado".

Ha sostenido que el conflicto "tiene muchas caras", por lo que se deberá "hacer frente al sufrimiento de todas las víctimas que ha generado", al tiempo que ha anunciado que "en este nuevo ciclo" se tendrá que abordar "la cuestión de los presos".

Garitano ha afirmado que todos los guipuzcoanos deben tender derecho a "expresar su opinión libremente", por lo que se ha comprometido a trabajar para que desaparezcan "todas las violencias, amenazas, presiones, persecuciones, detenciones y torturas".

La herramienta fundamental será "el diálogo entre diferentes", como único medio para superar el alejamiento y la "falta de confianza" entre las distintos sectores sociales.

Ha abogado asimismo por abordar el debate sobre el derecho a decidir, ya que, en su opinión, se deben acometer las reformas legales necesarias para que los vascos puedan elegir entre cualquier proyecto político, incluido la independencia.

La primera en presentar su discurso ha sido la candidata socialista, Rafaela Romero, quien ha pedido a los junteros de Bildu que "no defrauden" a la sociedad, estén a la "altura de su gran responsabilidad histórica" y utilicen los votos recabados para "acabar con ETA".

La aspirante socialista ha ofrecido a Bildu su "apoyo" en el caso de que realmente la coalición trabaje en favor de la paz en el País Vasco, al tiempo que le ha advertido de que "en caso contrario" el PSE/EE será "implacable" en su "crítica y oposición". "Porque no hemos llegado hasta aquí para volver a las andadas", ha apostillado.

Romero ha llamado a la "esperanza", convencida de que "ésta será la legislatura de la paz de todos", una paz que debe hacerse "entre nacionalistas y no nacionalistas", entre "víctimas del terrorismo y víctimas de todo tipo de violencia", entre "los que creen en el derecho a decidir y los que no".

"No dejando de reconocer los esfuerzos de las personas que han iniciado el camino de rechazar a ETA y hacer política asumiendo las reglas del sistema democrático, pero tampoco creyendo que hoy todos somos ya demócratas y que quienes acaban de abrazar la democracia no tienen que hacer mayores esfuerzos para ser creíbles", ha añadido.

Ha advertido de que "mientras exista ETA" muchos ciudadanos no se sentirán libres, por lo que ha opinado que "el próximo diputado general de Guipúzcoa tiene una tarea inexcusable desde el compromiso con la libertad: Un primer pronunciamiento y es pedir a ETA que se disuelva".

La candidata ha lamentado que no haya sido posible un acuerdo con el PNV para garantizar la estabilidad de Guipúzcoa, porque los nacionalistas "han elegido a Bildu".