Acaparar las portadas de casi todos los periódicos durante las últimas dos semanas y estar en boca de la mayoría de los políticos tiene un precio. El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha ingresado esta tarde en la clínica Rúber al sufrir una crisis de ansiedad. Está fuera de peligro.

Según varias fuentes, el percance se ha producido después de un pequeño altercado entre el magistrado y un medio de comunicación. El juez fue perseguido insistentemente por un equipo de televisión hasta la sede de la Audiencia Nacional, algo que provocó su enfado.

El magistrado ha abandonado la Audiencia a las 14.40 horas -'visiblemente colorado y con la mano en el pecho', según la agencia Reuters- al sentirse indispuesto y con un fuerte dolor en el pecho. De inmediato ha sido trasladado a la clínica madrileña Rúber en la que ha quedado ingresado.

El magistrado ha llegado a la clínica con la tensión muy alta y, tras rebajársela con medicación, ha sido trasladado a la unidad coronaria, donde permanece en observación.

Fuentes cercanas al magistrado aseguran que Garzón se encuentra mejor después de que los médicos hayan conseguido reducir su tensión  y añaden que está acompañado por su mujer.

Garzón quedará ingresado hasta mañana sábado, cuando está previsto que se someta a más pruebas.

En la actualidad el juez se encuentra investigando la denominada Operación Gürtel, en la que se encuentran imputadas 37 personas por una presunta trama de corrupción y tráfico de influencias que habría ofrecido 'dádivas y sobornos' a funcionarios y autoridades de administraciones del PP en las comunidades de Madrid y Valencia a cambio de favores políticos.