Timothy Geithner obtuvo el lunes la confirmación del Senado como secretario del Tesoro de Estados Unidos y se comprometió a actuar con rapidez para proteger a la economía del país de la peor crisis financiera desde la Gran Depresión.

"Estamos en un momento de máximo desafío para nuestra economía y nuestro país", dijo Geithner en la ceremonia de jura del cargo poco después de que el Senado aprobara su nombramiento en una votación que lo favoreció 60-34.

Ante la crisis económica, los senadores decidieron en su mayoría dejar de lado sus dudas por algunos errores impositivos de Geithner y privilegiaron su experiencia en combatir la tormenta financiera como jefe del banco de la Reserva Federal de Nueva York, un puesto que abandonó el lunes.

Geithner comenzará a trabajar inmediatamente en una enorme revisión del programa gubernamental de rescate financiero de 700.000 millones de dólares, y se espera que proponga nuevas medidas para destrabar los congelados mercados de crédito en las próximas dos semanas.

"En este momento de desafío y crisis, el trabajo de Tim y el trabajo de todo el Departamento del Tesoro debe comenzar de inmediato", dijo el presidente Barack Obama en la jura de Geithner. "No podemos perder un solo día porque cada día el panorama económico empeora, aquí y en todo el mundo", agregó.

El nuevo gobierno, que ya está presionando al Congreso para que apruebe un paquete de estímulo económico de 825.000 millones de dólares, podría necesitar acudir otra vez a los diputados para pedir más fondos para limpiar el sistema bancario, posiblemente a través de la creación de un banco administrado por el gobierno que absorba los activos tóxicos.

El camino de Geithner hacia la secretaría del Tesoro parecía despejado en un primer momento, pero luego se descubrió que había omitido el pago de impuestos durante muchos años mientras trabajaba en el Fondo Monetario Internacional a comienzos de la década, lo que complicó su nominación.

Algunos senadores votaron en contra del nuevo funcionario por ese motivo, aún a sabiendas de que estaba capacitado para el puesto. Sólo 10 republicanos votaron en apoyo de Geithner, mientras que tres demócratas se opusieron a su nombramiento.

"Prefiero tener al mando a un veterano curtido en estas batallas que conoce el terreno antes que un neófito que debe sumergirse en aguas picadas por primera vez", dijo el senador republicano Orrin Hatch al explicar su respaldo a Geithner.

Geithner, que asumió el cargo en el banco de la Fed en Nueva York en noviembre de 2003, se une ahora a un nuevo gobierno que ya está trabajando duro para idear medidas que ayuden a una economía afectada por la recesión.

En una audiencia en el Congreso celebrada la semana pasada, Geithner prometió una revisión de la respuesta del gobierno a la crisis que podría apuntar a suavizar la crisis inmobiliaria, ayudar a los mercados de crédito para el consumo, y a apuntalar el sistema bancario.

"Sobre los desafíos, estos son monumentales y extraordinarios. Pero esto va a ser más que el espectáculo de un solo hombre, va a ser el esfuerzo de un equipo completo del Tesoro y del Gobierno", dijo Joseph LaVorgna, economista jefe para Estados Unidos en el Deutsche Bank Securities.

También se comprometió a un mayor esfuerzo para rastrear el destino de los fondos de los contribuyentes que fueron inyectados en los bancos por el Tesoro. Muchos senadores se han quejado porque los bancos no han usado esos fondos para incrementar sus préstamos.