El rostro angelical de Gemma Arterton, que ha seducido a la audiencia en películas de enormes presupuestos como "Furia de titanes" y "Príncipe de Persia", ambas de 2010, apuesta ahora por el terreno independiente en "Tamara Drewe", el retorno de Stephen Frears a la comedia costumbrista.

"No quiero ser una celebridad realmente famosa, sólo deseo ser actriz", confiesa en una entrevista con Efe esta ex "chica Bond", de 24 años, que intervino en "Quantum of Solace" (2008), el último título de la saga del agente 007.

"No quiero vivir en una burbuja", añadió Arterton, quien se disculpa de forma cortés por llegar apenas unos minutos tarde. "Encantada", dice en perfecto español.

La intérprete británica se casó en junio pasado en Zuheros (Córdoba, sur de España) con el empresario italiano Stefano Catelli.

"Nos encanta España. Sentimos que pertenecemos a ese país. Especialmente al sur, porque la gente es estupenda. Hemos hecho muy buenos amigos allí. No teníamos decidido casarnos en aquel lugar, simplemente lo descubrimos y nos maravilló", comenta la actriz con un suspiro, que se reproduce cuando habla sobre Granada. "Allí tuvimos nuestra primera cita", agrega.

En "Tamara Drewe", que se estrena en EEUU el próximo viernes, Arterton interpreta a la protagonista del título, una atractiva y sensual joven de clase media que trabaja para la prensa del corazón y cuyo retorno al pueblo rural donde pasó su adolescencia provoca un vuelco en la vida de sus habitantes.

Arterton nació en Gravesend, una localidad industrial de Kent -el jardín de Inglaterra, apunta-, que poco o nada tiene que ver con el paraje bucólico del filme. A pesar de ello, Frears tuvo claro que ella sería su Tamara Drewe tras tomar un café juntos.

"Llegó a decirme que no rodaría la película si no contaba conmigo. Tiene ese instinto y esa intuición para encontrar al actor idóneo para cada papel. Es absolutamente genial. Te hace sentirte cómoda y confiada", dice la joven sobre el director.

La cinta, basada en la novela gráfica de Posy Simmonds, cuenta también en su reparto con Roger Allem, Bill Camp, Dominic Cooper, Luke Evans y Tamsin Greig.

El equilibrio existente en la carrera aún corta de Arterton responde a una decisión personal y buscada.

"Como actor, es bueno hacer de todo, y también me involucro mucho en el teatro. De hecho, si tuviera que elegir, me quedaría con el teatro. Ahí es donde nació mi pasión por la interpretación. Y mi sueño es dirigir una obra, así que todo lo que hago, cada papel y cada decisión, me ayuda a llegar a ese punto", manifiesta.

Arterton estará ocupada a partir de esta semana en Londres en la obra "Master Builder", que la mantendrá ocupada hasta enero. Después, se dedicará exclusivamente al cine durante el resto de 2011.

La actriz dice tener cerrada su participación en tres cintas, una de ellas llamada "Capa", sobre el conocido fotógrafo, que se rodará parcialmente en Andalucía (sur de España).

Y a pesar de ello, esta graduada en 2007 en la Real Academia de Arte Dramático de Londres, promete seguir teniendo los pies sobre la tierra.

"Las películas grandes que he hecho se rodaron en Reino Unido, así que nunca he experimentado lo que es Hollywood. Estoy afincada en Londres y allí nadie me habla del trabajo cuando vuelvo a casa; eso es importante. Así sigo en contacto con la realidad, rodeada de gente normal", precisa Arterton, satisfecha con la fama que tiene en la actualidad.

"La fama hace que cambies porque también lo hace el mundo a tu alrededor, pero yo no voy a cambiar la forma en la que trato a la gente. Mi familia además no tiene nada que ver con este mundo y, si se publica algo estúpido sobre mí, me recuerdan las cosas importantes de la vida. A veces la gente se toma demasiado en serio a sí misma", sostiene rotunda.

Toda una declaración de intenciones hacia Hollywood, una industria que la espera con los brazos abiertos para el rodaje de "Furia de titanes 2" y quién sabe si para la precuela de "Alien" que prepara Ridley Scott.

"Me encantaría hablarte de ciertas cosas pero a veces no se concretan hasta que estás allí mismo, haciendo cola para la comida", concluye entre risas. Antonio Martín Guirado