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Ghana espera seguir de fiesta ante Australia

Reuters

La selección de fútbol de Ghana espera poder celebrar más que un cumpleaños el sábado, cuando busque asegurar ante Australia, en un partido del Grupo D, su pase a la siguiente fase del Mundial 2010.

Después de que el delantero Richard Kingson cumpliera 32 años el pasado domingo, el mismo día en que Ghana debutó con una victoria por 1-0 ante Serbia, el martes fue el turno del defensa John Pantsil, quien cumplió 29 años.

En una colorida fiesta africana, la plantilla de Ghana lo celebró junto al personal del hotel y disfrutaron de tarta, cerveza y una gran comida, antes de que el técnico Milovan Rajevac consiguiera que su equipo volviese a la concentración.

Rajevac sabe que Ghana tiene una inmejorable oportunidad de ser el mejor equipo africano del Mundial e intentar al menos igualar la actuación de Camerún en 1990 y la de Senegal en 2002, alcanzando los cuartos de final.

Sin embargo, la selección de Ghana deberá superar antes a un equipo australiano dolido por la derrota por 4-0 ante Alemania y que no podrá contar con su talentoso centrocampista Tim Cahill, sancionado tras su expulsión en el debut.

Si lograse la victoria, Ghana se enfrentaría a uno de los dos clasificados del Grupo C en octavos de final, Eslovenia, Inglaterra, Argelia o Estados Unidos.

ÚLTIMA OPORTUNIDAD

Sin embargo, la victoria sobre los siempre tenaces australianos no está garantizada, ya que el equipo africano sólo ha logrado un triunfo ante el conjunto de Oceanía en los seis encuentros en los que ambos equipos se han enfrentado.

El técnico de Ghana ya ha advertido a sus jugadores que no deben cantar una victoria anticipada.

"Para Australia, esta es la última oportunidad. Por lo que lo darán todo. Es una nación muy competitiva y estoy seguro de que darán pelea. En el debut ante Alemania no mostró su verdadera cara", manifestó Ravejac.

El técnico ghanés dijo que mantendría el equipo que consiguió la victoria en el debut, aunque podría sacar de titular al capitán Stephen Appiah, en un equipo construido por dos excelentes generaciones de jugadores.

La generación de 2001 ganó el campeonato mundial juvenil, mientras que los chicos más jóvenes ganaron el trofeo sub-20 en 2009 en Egipto.

Por su parte, el técnico australiano Pim Verbeek deberá apagar el incendio y reconstruir la moral de su equipo de cara a una semana crucial para sus aspiraciones en el torneo.

Uno de los cambios respecto al debut será la entrada de Harry Kewell, recuperado de una larga lesión, como sustituto del sancionado Cahill, mientras que Mark Bresciano y Josh Kennedy, también cuentan con muchas posibilidades de ser de la partida.

Kewell, de 31 años, considerado uno de los mejores jugadores australianos, casi tan efectivo como Cahill, negó las acusaciones de que hubiese una profunda división dentro de la plantilla y animó al equipo a conseguir la victoria en su próximo encuentro.

"No hicimos un gran juego contra Alemania, pero hay dos partidos por delante y cualquier cosa puede ocurrir en un Mundial", dijo Kewell.

"Estamos todos decepcionados, pero todos somos hombres y lo aceptamos. Aún hay dos partidos por delante y tenemos tiempo para cambiar esto", añadió.

Los australianos deben salir decididos a buscar la victoria, pero su capitán Lucas Neill espera volver a recomponer la defensa, que había concedido tan sólo cuatro goles en los 14 partidos previos al Mundial pero que recibió otros cuatro en el partido contra Alemania.

Sin embargo, las ganas de Australia podrían no ser suficientes ante uno de los equipos más atléticos del torneo, pese a la ausencia de Michael Essien, que se quedó fuera del Mundial por una lesión en la rodilla.

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