El ministro brasileño de Cultura, Gilberto Gil, afirmó hoy durante su vista a ARCO, que tiene en esta edición a Brasil como país invitado, que la dimensión económica de la cultura es "irrecusable" y destacó que su Gobierno promueve políticas para favorecer esta actividad "desde la producción al consumo".

Gil recorrió esta mañana las instalaciones de IFEMA donde están representados los 295 galerías de 34 países que participan desde hoy y hasta el próximo domingo en la XXVII edición de esta feria internacional de arte contemporáneo, que inauguran mañana oficialmente los Reyes.

"La presencia significativa de Brasil en un acontecimiento tan importante como ARCO es de un valor extraordinario para el país", ha destacado el ministro brasileño.

Gil ha explicado que su país es "una potencia dulce" de la cultura, "por su diversidad étnica, su gran dimensión territorial, su protagonismo en Iberoamérica y su inserción mundial".

"El arte contemporáneo que se hace en Brasil es cada vez más apreciado como cultura y como valor en mercado, y al Gobierno brasileño le interesa mucho tener un papel de colaboración y de ayuda para fomentar el desarrollo de los procesos de esta cultura", ha afirmado Gil.

La XXVII edición de ARCO ha sido presentada esta mañana a los medios de comunicación en una rueda de prensa en la que el presidente ejecutivo de IFEMA, Luis Eduardo Cortés, afirmó que, aunque la recesión económica es "una realidad en todo el mundo", los organizadores de la feria creen que no afectará a su volumen de ventas.

Esta edición de ARCO estrena nuevo espacio expositivo dentro de IFEMA, integra un foro internacional de expertos, incorpora 86 galerías -76 extranjeras- que no habían estado el año pasado y persigue, sobre todo, la consolidación del mercado del arte español en el mundo.