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La gira de la antítesis: ida con birras y póquer, vuelta como un coche de cadáveres

SÔBER

CARLOS ESCOBEDO, cantante

El día de bolo, lejos de ser un día de trabajo es de disfrute total para nosotros. Desde que nos montamos en la furgo, donde viajamos con el equipo técnico de toda la vida, empieza la fiesta. Nos gusta madrugar para llegar a los sitios con tiempo para poder comer, disfrutar de la ciudad... y como tenemos amigos por todas partes, quedamos con ellos si podemos.

A esta gira la hemos bautizado Más10 Menos10 porque es la antítesis. Porque en el camino de ida hay timbas de póquer y birras, pero luego, el día de vuelta es como un coche repleto de cadáveres. De tanta cera en el concierto acabamos recogiéndonos como escombros o saquitos de mierda. Es que somos muy radicales en todo lo que hacemos.

Hay días que nos comemos el dvd de AC/DC entero en la furgo y calentamos para el concierto. Nada de cada uno con su mp3 a su bola, eso no sería una gira. Nosotros somos muy de hacer guarradas: pedos varios, guerras de lapos, los pollos que Antonio me planta en la nuca... Lo que tenemos es pura química.

Nos gusta hacer las pruebas de sonido nosotros para dejar hasta el último detalle controlado y después hay un tiempo de descanso hasta el concierto. Antes de subirnos al escenario tenemos rituales: 20 minutos y desconexión total. Concentración, brindis y abrazos finales para salir todos a una. Si hay alguno que está de bajón tiramos de él hacia arriba, porque si una pieza falla, se jode todo.

'Antes del concierto ‘petó’ el amplificador. Suerte que nuestro equipo, preparado con los ingenieros de Fernando Alonso, nos lo arregló en segundos'

Cada uno se prepara a su forma. El técnico nos pone Back in black, de AC/DC, vamos oyendo el calor del público... La motivación es plena. Somos grandes bebedores de Jägermester, un licor alemán que está muy unido al rock, y hay momentos de histeria en el camerino. Yo no puedo estar sentado, voy por ahí dando saltos. Antonio calienta con la guitarra

para descargar sus nervios; Manu, como es el único que tiene pelo, desaparece y llega con la cabeza empapada; Jorge también es muy nervioso, como yo. Los últimos cinco minutos nos motivamos, porque lo que vamos a hacer es algo muy grande y hay que darle la importancia que merece.

Tras el concierto siempre salimos a firmar discos, cambiar impresiones con el público... No lo vemos de otra forma, nada de descansar o irse al hotel. Bueno, si tenemos concierto al día siguiente nos cortamos un poco, que ya no tenemos 20 años. Pero para nosotros es primordial pasarlo bien todos juntos, grupo y equipo técnico. Como en estas juergas nocturnas nos ha pasado de todo, cada vez que salimos alguien se encarga de meternos en el bolsillo una tarjeta del hotel con el número de habitación, por si las moscas.

Uno de los momentos más brutales de esta gira fue el concierto que dimos el 15 de julio en el festival Sonisphere de Getafe. No se puede describir la emoción de compartir cartel con ídolos como Slash y Iron Maiden. De los segundos fue el primer disco que me compré con 10 años. así que ¡imaginaos! No fue esa la única emoción de la noche. Momentos antes de salir al escenario petó el amplificador. Suerte que nuestro equipo, preparado con los mejores ingenieros de Fernando Alonso, nos lo arregló en segundos. Y pudimos salir a tocar Superbia, una gira que nos lleva en los directos de la locura máxima a la lágrima.

Tras más de diez años, en 2005 hicieron un parón del que nacieron Savia y Skizoo. Alberto Madrid (batería) falleció en 2006. Volvieron el pasado mayo con ‘Superbia'. Manu Reyes ha cogido ahora las baquetas.

Próximos conciertos
El 13 de agosto en Villan evade la Vera ( Cáceres).
El 3 de septiembre en el VII Drumming Festival de Logroño.
El 10 de septiembre en el festival
En Vivo 2011 en Getafe (Madrid).  

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