El primer ministro de Rusia, Vladímir Putin, presentó hoy la composición del nuevo Gabinete de Ministros, con pocas caras nuevas y muchos viejos conocidos, que confirma la anunciada política de continuismo pese al reciente relevo en el mando del Kremlin.

Putin, ratificado como primer ministro prácticamente por aclamación el pasado jueves, no necesitó agotar los siete días que le concede la Constitución para presentar al nuevo presidente y su sucesor como jefe del Estado, Dmitri Medvédev, la estructura y la composición del nuevo Gabinete.

Por primera vez en ocho años Putin acudió al Kremlin como visita, pero esta circunstancia no le impidió ocupar, quizá por costumbre, el mismo sillón en el que se sentaba cuando él siendo presidente de Rusia recibía a los jefes de Gobierno y ministros, incluido al propio Medvédev.

El Gabinete de Putin quedó integrado por dos viceprimer ministros primeros: Víctor Zubkov, ex primer ministro, y Igor Shuválov, hasta la semana pasada ayudante del jefe del Kremlin.

Si bien la permanencia de Zubkov en el Gobierno, cuya jefatura ejerció durante ocho meses, era previsible y estaba en los cálculos de los comentaristas locales, lo que muy pocos esperaban era el ascenso de Shuválov, de 41 años.

La directiva del Gobierno incluye a cinco viceprimer ministros: Alexandr Zhukov, Serguéi Ivánov (ambos repiten) Igor Sechin, Serguéi Sobianin (ambos provenientes del Gabinete de la Presidencia) y Alexéi Kudrin, quien también repite como titular de Finanzas.

El ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov; Defensa, Anatoli Serdiukov; Interior, Rashid Nurgalíev; Desarrollo Regional, Dmitri Kozak; Sanidad, Tatiana Gólikova; Educación, Andréi Fursenko; Economía, Elvira Nabiúllina, y Recursos Naturales, Yuri Trutnev, conservaron los cargos que tenían en el anterior Gabinete.

También se mantuvo en el cargo el titular del Ministerio para Situaciones de Emergencia, Serguéi Shoigú, el ministro más longevo en la historia de la Rusia pos-soviética: ocupa la jefatura de esa cartera desde su fundación, en 1994.

El Ministerio de Industria y Energía fue divido en dos carteras: Industria, que quedó en manos de Serguéi Shmatkó, nueva figura en el Ejecutivo, y Energía, cuya titularidad fue encargada a Víctor Jristenko, anterior ministro de Industria y Energía.

Entre los nuevos ministros se encuentran el de Comunicación y Tecnologías de la Información, Ígor Schógolev, y el de Deportes, Juventud y Turismo, cartera de nueva creación, Vitali Mutkó, hasta ahora presidente de la Unión de Fútbol de Rusia, y el de Cultura, Alexandr Avdéyev, hasta ahora embajador en París.

Perdió su puesto el ministro de Justicia, Vladímir Ustínov, quien fue sustituido por Alexandr Konoválov, otra de las nuevas incorporaciones.

"Tenemos por delante un gran trabajo: todos tenemos claro qué hay que hacer. Son muchas las tareas", dijo Medvédev, citado por la agencia Interfax, en una reunión con los miembros del nuevo Gabinete, a los que deseó éxito.

También el presidente de Rusia comenzó la semana con nombramientos de suma importancia: designó a Serguéi Narishkin, ex viceprimer ministro, al frente del Gabinete de la Presidencia y a Alexandr Bórtnikov como director del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).

Bórtnikov, de 56 años, ocupó anteriormente los cargos de director del FSB para San Petersburgo y la región de Leningrado y, desde 2004, el de director adjunto del FSB.

Sustituye en el cargo a Nikolái Pátrushev, quien ejerció como director del FSB desde 1999 y quien hoy fue nombrado por Medvédev secretario del Consejo de Seguridad de Rusia.