El Gobierno todavía no ha decidido si reavivará los planes para encontrar un emplazamiento en el que almacenar el combustible nuclear gastado, dijo el martes la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa.

España lleva años planeando construir una instalación que albergue los residuos de actividad elevada durante 60 años. Las centrales nucleares existentes ya no tienen espacio para almacenar mucho más de las 6.700 toneladas de uranio y plutonio que acumulan en piscinas al borde de la saturación.

"No hemos tratado una fecha para este asunto", declaró la ministra en un desayuno de prensa cuando se le preguntó sobre el previsto Almacén Temporal Centralizado (ATC).

La agencia nuclear de la ONU, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), recomendó el año pasado a España que incrementara sus esfuerzos para encontrar un emplazamiento para almacenar los residuos nucleares de alta actividad.

El Gobierno ha valorado los costes del ATC en 540 millones de euros y calcula que ocupará 20 hectáreas.

Según medios, el Ejecutivo podría esperar hasta junio, tras las elecciones al Parlamento Europeo, para convocar la licitación a la que se podrían presentar las corporaciones municipales interesadas.

En la actualidad hay un cementerio nuclear de residuos de baja y media actividad en El Cabril, cerca de Córdoba.

Las ocho centrales nucleares aún en funcionamiento afrontan un futuro incierto, ya que el Gobierno socialista ha prometido ir cerrándolas, mientras se produce un 'boom' en energías renovables.

Los permisos de siete de ellas expiran en 2011, dentro del actual mandato del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que no ha descartado completamente renovarlos.

Un caso distinto es el del reactor de 500 MW de Garoña, que en julio completará sus 40 años de vida útil. El Consejo de Seguridad Nuclear está elaborando un informe sobre si la central seguirá funcionando.

El año pasado, la energía nuclear supuso el 18,3 por ciento de la producción de electricidad en España, según la Asociación Española de la Industria Eléctrica (UNESA). En comparación, el 37,7 por ciento se generó en centrales de gas, el 12,2 por ciento con energía eólica y el 7,9 por ciento, con hidroeléctrica.