El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, ha asegurado hoy que no pretende 'criminalizar' a los subsaharianos que intentaron saltar ayer la valla de Melilla porque buscan un futuro mejor y son 'las primeras víctimas de las mafias', pero defendió a la vez el uso de aerosoles de gas pimienta contra los inmigrantes porque es 'reglamentario', la ley lo permite y se utiliza de acuerdo a los principios de proporcionalidad (vídeo).

El delegado del Gobierno denunció la 'agresividad' con la que, a su juicio, se emplearon ayer los inmigrantes y añadió que no hay ninguna 'excusa' que permita admitir su comportamiento ni  'una predisposición al enfrentamiento'. El Barkani, que llegó a afirmar que se ha puesto de 'moda' encaramarse a la valla (fotogalería), se mostró firme pese a las críticas que ha suscitado la contundencia de los cuerpos policiales y reiteró que 'este tipo de inmigración a la fuerza e ilegal esta en manos de mafias que la alienta y condena a la repatriación y marginalidad'.

'Las herramientas incautadas a inmigrantes no son de recibo', añadió el delegado del Gobierno, que mostró objetos que, según él, portaban los inmigrantes: ganzúas, anclas, palos y un arma blanca.' La inmigración es positiva cuando es legal y ordenada. Los saltos con fuerza, no', concluyó.

El coronel jefe de la Comandancia de Melilla, Ambrosio Martín Villaseñor, también dejó claro que los efectivos del Grupo Rurales de Seguridad (GRS) tienen todo su apoyo a la hora de usar el material antidisturbios, incluido el gas pimienta, y recordó que los subsaharianos llegaron a quitar una porra y un casco a los guardias civiles (vídeo). El delegado del Gobierno recordó que doce agentes resultaron heridos, la mayoría leves, para justificar el empleo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad del Estado.  Nuevas imágenes del salto de la valla en Melilla