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El Gobierno no variará la política penitenciaria a pesar de la petición de Urkullu

EFE

El Gobierno no variará su política penitenciaria a pesar de la petición explícita del presidente del PNV, Íñigo Urkullu, quien ha reclamado medidas humanitarias y urgentes para los etarras enfermos, al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.

Así lo ha manifestado el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, en comparecencia de prensa posterior al encuentro de Zapatero y Urkullu, en la que ha precisado que el Gobierno está obligado a mantener una situación "de reserva", "por respeto institucional a la legitimidad del nuevo Gobierno" que surgirá tras las próximas elecciones.

"No habrá reformas previsibles", ha añadido, al tiempo que ha dicho que desconocía si por parte de los presos de ETA hay algún movimiento para pedir perdón.

Poco antes y también en rueda de prensa, Urkullu demandaba una política penitenciaria "flexible, dinámica y consensuada" con los presos, especialmente con los enfermos, para los que pedía a Zapatero un "empuje" como presidente de Gobierno y hasta que se forme el próximo Ejecutivo.

Después de hora y media de reunión en el Palacio de la Moncloa y en rueda de prensa, Urkullu ha insistido en que para avanzar en el proceso del final de la violencia y de normalización política es necesario el diálogo entre los partidos y que la izquierda abertzale y los terroristas se comprometan en el reconocimiento a las víctimas y asuman el daño causado.

Urkullu ha dicho que Zapatero "comparte que estamos en un nuevo tiempo y que hay que ir trabajando por la superación" del antiguo escenario de violencia.

No obstante, ha advertido de que las medidas de flexibilización de la política penitenciaria deberán estar "en función" de los pasos que den los presos, de los que espera "arrepentimiento y petición de perdón", así como solicitudes individuales de cambio de grado.

Tras referirse a la relación "muy constante" que ha mantenido con Zapatero desde mayo de 2010, Urkullu ha expresado la satisfacción del PNV por ésta, ya que partían del "desconocimiento personal" y "recelo mutuo", para llegar a un "reconocimiento" de su labor, por lo que le ha pedido que "siga empujando el tiempo que le quede como presidente".

En este sentido, Jáuregui ha reconocido que la relación con Urkullu ha sido "intensa", iniciada "en el desconocimiento mutuo", pero que ha llegado a ser "amable y respetuosa en un marco de máxima lealtad".

Urkullu ha destacado que en mayo de 2010 España estaba amenazada por la crisis económica, había terrorismo y el Estatuto vasco "estaba enquistado" y en ese contexto el PNV contribuyó a la estabilidad parlamentaria del Gobierno.

Jáuregui también ha valorado este apoyo de los nacionalistas vascos y ha anunciado que Zapatero se reunirá también con el líder de CC, Paulino Rivero, por ser una de las fuerzas políticas que ha apoyado al Gobierno en esta legislatura.

El presidente del PNV ha remarcado que ahora España "ha salido del riesgo de intervención", ETA ha declarado el cese de su actividad y, aunque se mantiene el "incumplimiento" del Estatuto, en este tiempo se han producido 18 nuevas transferencias a Euskadi.

Urkullu, que ha insistido en el nuevo escenario que se ha abierto tras la decisión de ETA, ha precisado que, para conseguirlo, "ha habido que arriesgar" y Zapatero "se comprometió y ha cumplido".

Sobre las propuestas planteadas a Zapatero, ha reconocido ser consciente de que la legislatura "se agota" y que los cambios en la política penitenciaria no pueden ser "de hoy para mañana".

Pero, ha agregado, hoy no hay motivo para las medidas excepcionales tras el anuncio de ETA y ha pedido "trabajar" para evitar "castigos añadidos", como la dispersión o el alejamiento.

El ministro ha avanzado que el presidente "tiene el propósito" de entrevistarse en breve con el lehendakari, Patxi López, para analizar la situación creada.

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