Gobierno, patronal y sindicatos se reunirán hoy en la Comisión de Seguimiento y Evolución del Diálogo Social para intentar cerrar un acuerdo que incluya medidas "urgentes" que frenen la destrucción de empleo y generen nuevos puestos de trabajo.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció el pasado viernes, tras reunirse con la Comisión Ejecutiva de la CEOE, que el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, presidirá dicha reunión en la que participarán los dirigentes de las patronales CEOE y CEPYME y de los sindicatos CCOO y UGT.

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, se ha mostrado optimista sobre el encuentro de hoy y ha dicho que "sería una buena señal" para la opinión pública cerrar un pacto sobre un primer paquete de medidas "urgentes" que permitan después seguir avanzando en otros asuntos del diálogo social.

En este sentido, ha reclamado responsabilidad y "mayor esfuerzo" a los empresarios para "buscar soluciones".

Y es que la reunión de la mesa de diálogo social del lunes se produce después de que el ministro de Trabajo advirtiera, hace días, de que las negociaciones "no pueden ser eternas" y que, ante la crisis, si no hay acuerdo, el Gobierno decidirá en cuestiones "imprescindibles".

Corbacho también ha apuntado la intención del Ejecutivo de cerrar un documento definitivo que pueda ser aprobado en el Consejo de Ministros del próximo 6 de marzo.

Asimismo, el presidente del Gobierno recordó la semana pasada que en el diálogo social el Ejecutivo se ha marcado dos objetivos: mejorar las circunstancias de los desempleados y "poner encima de la mesa" nuevas medidas de fomento del empleo.

Entre las medidas a las que se refirió y que podrían aprobarse hoy destaca la posibilidad de que se puedan utilizar las prestaciones por desempleo que le quedan por percibir a un parado como bonificaciones para su contratación indefinida.

También mencionó otras referidas a "fomentar y estimular la contratación a tiempo parcial".

Todas ellas están incluidas en el documento de propuestas "urgentes y coyunturales" que el Ejecutivo remitió el pasado mes de enero a los agentes sociales y que serán repasadas mañana en la mesa de diálogo social.

En este catálogo de diez medidas que el Ejecutivo propuso a los agentes sociales hace dos meses, y sobre las que actualmente se negocian siete, se contempla eliminar el periodo de espera que se exige para acceder a los subsidios por desempleo, que actualmente es de un mes.

Otra de las propuestas es la de establecer un período máximo de 120 días por el que se podrán reponer las prestaciones por desempleo para los trabajadores parados que anteriormente les hubiera afectado un Expediente de Regulación de Empleo temporal.

Asimismo, contempla que en los ERE con suspensión del contrato de trabajo que se realicen en 2009 se bonifique un 50 por ciento de las cuotas empresariales a la seguridad social cuando el empresario se comprometa a mantener el empleo durante al menos un año con posterioridad a la suspensión.

El Ejecutivo también aboga por retrasar hasta final de año las dotaciones al Fondo de Reserva de la Seguridad Social para usar el margen de tesorería resultante en la concesión de aplazamientos de cuotas a empresas de sectores en crisis si se comprometen a mantener el empleo.

Por otra parte, el jefe del Ejecutivo también reclamó el viernes, tras reunirse con los empresarios, que se aceleren las negociaciones entre patronal y sindicatos para cerrar "cuanto antes" un acuerdo en la negociación colectiva, aunque fuentes de CCOO apuntaron a EFE que "las cosas están difíciles" y que ambas partes han acordado darse una semana de "prórroga" para "acercar posturas".

Zapatero hizo estas declaraciones tras anunciar el compromiso del Gobierno de ampliar si "fuera necesario" la financiación para las empresas a través de las líneas del Instituto de Crédito Oficial (ICO), y después de que los representantes de la patronal le insistieran en la necesidad de financiación y de acometer reformas en el mercado laboral.