El Gobierno ha decidido atender las demandas de las organizaciones de consumidores: su portavoz y ministro de Fomento, José Blanco, anunció este viernes que el Ejecutivo va a solicitar a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) que investigue las subastas que determinan el coste de la electricidad—las llamadas subastas Cesur, que determinan la mitad de la tarifa eléctrica para la mayoría de los consumidores—, como la celebrada esta semana y que apuntaba un incremento del recibo de la luz del 6% .

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Blanco afirmó que el resultado de la última subasta 'resultó muy por encima de lo razonable' teniendo en cuenta los precios internacionales de la energía. En dicha subasta, celebrada el pasado 27 de septiembre, se apuntó a un incremento del 6% en el recibo de la luz. Por esa razón, según Blanco, 'el Gobierno decidió, y se mantiene en ello, mantener congelada la luz y para ello ha bajado los peajes de acceso'.

En concreto, lo que congeló el Gobierno fue la Tarifa de Último Recurso (TUR) y para ello bajó los peajes. La TUR, a la que pueden acogerse los consumidores con una potencia contratada inferior o igual a 10 kilovatios, está compuesta por dos grandes partidas: el precio de la energía y los peajes de acceso, con los que se retribuyen los costes regulados (uso de redes y primas de las energías renovables, principalmente).

El primero de ellos se determina mediante subastas trimestrales de energía en el mercado, las denominadas subastas Cesur, y el segundo lo fija el Gobierno. Según el resultado de la subasta y congelando los peajes hubiera sido necesario subir la tarifa eléctrica final que paga el consumidor en torno a un 6 %.

Según confirmaron a EFE fuentes del Ministerio de Industria, la investigación solicitada por el Ejecutivo se suma a otra que ha abierto hace unas semanas el propio regulador.