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El gol dedicado a María debe esperar

En contra de lo que dijo Pellegrini, Raúl quería jugar el sábado y marcar para su hija

HUGO JIMÉNEZ

Pese a que hace semanas que Pellegrini le ha relegado a un papel secundario, Raúl sigue confiando en recuperar el rol de protagonista que durante los últimos 15 años ha tenido en el Madrid. 'Desde que entré en el equipo con 17 años mi rol siempre ha sido importante y lo va a seguir siendo', afirmó ayer con rotundidad el capitán ahora sin brazalete.

El 7 del Madrid se resiste a ceder. En un acto de la campaña 1 Kilo de Ayuda para Educación, Raúl corrigió las palabras de Pellegrini en las que aseguró que no jugó el sábado ante el Almería 'por problemas familiares'. 'Creo que quería decir asuntos personales', corrigió con ironía el madridista.

'El viernes no me entrené, no descansé bien por el nacimiento de mi hija y el míster entendió que no era necesaria mi participación. No tengo ningún tipo de problema, acepto la suplencia y mi relación con el técnico es magnífica. Seguiré trabajando para ponérselo difícil', apuntó Raúl.

Aún así su mirada le delata. Está herido. 'Estaba para jugar', aseguró ayer a Público un allegado del jugador. Quería marcar para dedicárselo a María, su recién nacida.

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