El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, aseguró este lunes que el mercado de trabajo 'ya está preparado para crear empleo' y que sin el desplome de la construcción 'hace tiempo' que se crea empleo en términos netos.

Durante la sesión de control al Gobierno en el pleno del Congreso, Gómez respondió así a la pregunta del diputado del PP José Ignacio Echániz, y añadió que en el último año sólo el sector servicios ha generado 240.000 empleos, puesto que un 35% del conjunto de las ramas de esta actividad crea empleo.

Indicó que 'nunca se avergonzará' de su trabajo realizado como ministro del ramo tras ser calificado por Echániz como 'ministro sindicalista' y asegurar que su política laboral 'es como poner a una zorra cuidando a las gallinas'.

El diputadoconservador le recriminó que haya llevado a 'España a la UVI' y afronte la crisis 'con tiritas y mercromina', y le recordó que las consecuencias 'más lacerantes' son los casi cinco millones de parados y la pérdida de 500.000 empresas y autónomos.

Por su parte, Gómez aseguró que fue el Ejecutivo del PP el que entre 2002 y 2011 mandó a 2 millones de trabajadores al paro tras acometer una reforma laboral que facilitaba el 'despido exprés'.

'Acuérdense de esto', puntualizó.

El ministro también criticó que el PP recrimine al Gobierno que no suba el Salario Mínimo Interprofesional hasta los 800 euros, cuando este partido 'lo congeló', al igual que hizo con las pensiones mínimas.

'Si no hicieron la menor cosa por los más débiles', subrayó Gómez, tras añadir que el Ejecutivo socialista ha llevado la cobertura social a 'máximos históricos' y 7 de cada 10 desempleados cobra alguna prestación.

En el mismo sentido, afirmó que el nuevo programa PREPARA, de ayuda económica a la formación para parados, ha beneficiado ya a 80.000 personas y que durante el gobierno socialista se ha reducido la pobreza relativa de los mayores de 65 años en cinco puntos.

Por su parte, la diputada del PP Carmen Álvarez-Arenas le reprochó que todavía existan 1,7 millones de parados 'en la cuneta y sin bocadillo' y dijo que la política económica del Gobierno para afrontar la crisis es 'insuficiente y deficiente', con reformas 'impuestas' y 'a medias'.