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"Gomorra" retrata la crudeza de la Mafia napolitana

Reuters

Por Teresa Larraz

No salen héroes, ni chicas guapas, ni un glamour que disimule la violencia. "Gomorra", la película dirigida por Mateo Garrone basada en el libro homónimo de Roberto Saviano, muestra en toda su crudeza la Camorra y cómo afecta a la vida cotidiana de los habitantes de Nápoles.

"En 2008, a dos horas de Roma, hay unos territorios donde se vive en una dimensión de guerra cotidiana, donde se lucha por la supervivencia", afirmó el viernes el director en la presentación de la película en Madrid. "Y los que viven ahí dentro no son conscientes de su situación".

Garrone y el productor, Domenico Procacci, entraron en contacto con Roberto Saviano hace ya algunos años, antes de que el libro se convirtiera en un best-seller y su autor recibiera unas amenazas de muerte que le obligan a vivir protegido las 24 horas del día.

"Imagino que Saviano vive su vida de forma dramática, pero es una opción de vida de él, necesaria y valiente", declaró el director romano de 40 años, que dijo que él no ha sido amenazado.

Garrone matizó además que el libro es de denuncia en el sentido periodístico, mientras que él no ha querido hacer una obra de crítica o denuncia: "La película es sobre la Camorra, no pretende decir lo que es bueno o malo".

El equipo de la película, que recibió el Gran Prix en el último Festival de Cannes, se fue a uno de los corazones de la Camorra: la zona de Scampia, en Nápoles, en la que a pesar de lo que temían pudieron rodar sin problemas.

"El cine tiene mucha fascinación y abre cualquier puerta", dijo Garrone. "Les gustaba la idea de verse en el cine", agregó el productor.

Y precisamente se les preguntó a ambos por la posible "glamurización" de la Mafia que hayan podido llevar a cabo directores como Francis Ford Coppola con la saga de "El Padrino" o Martin Scorsese con "Uno de los nuestros".

"Son obras maestras que también me han formado a mí, hablan de la violencia de un modo extraordinario, no creo que puedan ser criticadas por ello", aseguró Garrone.

Procacci contó la anécdota de un 'capo' mafioso, ya en prisión, que pidió a un arquitecto que le hiciera una casa igual que la de Tony Montana, el personaje de "Scarface", de Brian de Palma, una casa en la que se han rodado algunas escenas.

NO HAY BLANCO Y NEGRO

Una vez en Nápoles, Garrone descubrió que "la realidad es mucho más compleja".

"La realidad es una gran zona gris donde todo se confunde, lo bueno y lo malo, lo legal y lo ilegal. No podemos pensar en la Camorra como buenos y malos, la Camorra es fuerte porque vive junto a las personas, no contra ellas".

Y ¿qué hay de la implicación de los políticos? "El nombre de (el primer ministro italiano, Silvio) Berlusconi se menciona mucho, pero ¿por qué no se habla también de la responsabilidad de la izquierda, que gobierna en Nápoles desde hace 15 años?", preguntó el director.

Aún así, el director cree que hay solución a este problema, y no enviando al Ejército, como ha hecho el Gobierno de Berlusconi.

"Los camorristas conocen los problemas de la gente y los resuelven. Si el Estado quiere hacer algo tendrá que partir de dentro, crear empleos, fomentar una nueva confianza de los ciudadanos en las instituciones".

"Gomorra", que el sábado inaugura el Festival de Cine Europeo de Sevilla, se estrena en España el 14 de noviembre.

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