Caixabank destituyó el lunes de forma sorprendente a Juan María Nin como consejero delegado, cargo en el que será sustituido por el hasta director financiero Gonzalo Gortázar, que afrontará la nueva estrategia de la entidad en un año en el que se pondrá a prueba la salud de la banca europea. Caixabank señaló el lunes que había acordado el cese de Nin de 'mutuo acuerdo' y añadió el ejecutivo de 61 años había aceptado su renuncia también de sus funciones de vicepresidente y consejero de Caixabank.

Dentro del grupo La Caixa, Gortázar, de 48 años, ocupó el cargo de consejero director general del holding de participaciones Criteria entre 2009 y junio de 2011. Junto al nombramiento de Gortázar, Caixabank también designó a Antonio Massanell como nuevo vicepresidente de la entidad.

Nin, que desde 2007 era consejero delegado de la Caixa y luego de Caixabank, seguirá vinculado al grupo la Caixa como consejero de las cotizadas Repsol, Erste Bank y Gas Natural, explicó Caixabank en un comunicado.

Varias fuentes bancarias cuestionaron el lunes la idoneidad de los cambios anunciados por Caixabank y lo achacaron al deterioro de las relaciones entre los dos principales ejecutivos de la institución, el presidente Isidro Fainé y Nin, en un momento en el que la entidad se enfrenta a un examen de sus activos en Europa. 'Las relaciones estaban tan deterioradas entre estos dos ejecutivos que no se ha esperado ni a que pasaran los exámenes a la banca (en Europa) y cuando el propio Nin acaba de reconocer que la entidad estaba analizando la eventual compra de Barclays y Catalunya Banc. No ha sido el momento más oportuno', dijo una fuente bancaria.

En Caixabank no quisieron dar más razones personales sobre el cese de Nin más allá de reconocer que ahora 'se abre una etapa del grupo', que enmarcaron en la reciente reordenación societaria del Grupo La Caixa y a la reorganización interna de Caixabank. 'A Gortázar le corresponderá diseñar el nuevo plan estratégico para el periodo 2015-2018, que está previsto se presente en los próximos meses', dijo una fuente con conocimiento de la situación.

El patronato de la fundación bancaria de la Caixa acordó el pasado jueves nombrar presidente de la fundación a Isidro Fainé, también presidente de Caixabank. Fainé puede compatibilizar ambos cargos hasta junio de 2016 en cumplimiento de la reciente reforma de las cajas de ahorros, que ha obligado a las cajas a convertirse en bancos. Dentro de esa reforma, La Caixa traspasó a CaixaBank su negocio financiero hace tres años y, este mismo mes, La Caixa se transformó en fundación para cumplir con la nueva ley de cajas.

En el marco de la transformación se acordó también el traspaso a favor de CriteriaCaixaHolding (íntegramente participada por La Caixa) de la participación de La Caixa en CaixaBank. De este modo, la fundación bancaria La Caixa pasa a  ostentar su participación actual del 60,5% en CaixaBank a través de Criteria. La reciente reforma de las cajas de ahorros obliga a las fundaciones reducir gradualmente su control en el negocio bancario por debajo del 50%.

La fundación bancaria tiene una dotación fundacional de 5.868 millones de euros, unos activos netos de 20.000 millones y gestionará un presupuesto de la Obra Social de 500 millones de euros.