Al más purto estilo George Orwell una escuela londinense ha decidido espiar literalmente a las personas en el interior de sus paredes. El centro debe ostentar el récord mundial de vigilancia tecnológica ya que tiene instaladas cerca de un centenar de cámaras de circuito cerrado de televisión (CCTV).

Las cámaras se introdujeron para luchar contra el absentismo escolar, reprimir a los gamberros y velar por la seguridad tanto de los alumnos como de los profesores, informa hoy el vespertino Evening Standard.

Alrededor de un centenar de colegios del Reino Unido han adaptado medidas de ese tipo, pero la Stocwell Park High se lleva la palma, pues sus responsables han instalado dos cámaras en cada una de sus 28 aulas y cuarenta más en el patio, el comedor, los pasillos y otros lugares del edificio.

En Stocwell Park High estudian 985 alumnos procedentes de barrios pobres de la capital británica.

Ese sistema de control total, como el que describió George Orwell en su novela distópica 1984, tiene un costo anual de más de 70.000 euros.

La Asociación de Maestros y Profesores del Reino Unido ha criticado la proliferación en los colegios de ese tipo de cámaras porque acerca el ambiente escolar al universo totalitario del Gran Hemano orwelliano.

'Las escuelas no deberían tener que recurrir a la tecnología para combatir el gamberrismo. Las cámaras de CCTV pueden ser útiles para controlas las zonas exteriores y reducir el vandalismo, pero nos preocupa que se use como panacea para los problemas de una escuela', afirma la secretaria general de esa asociación, Mary Bousted.

Para la directora de la escuela, Judette Tapper, las cámaras son ante todo un factor de disuasión, que da a los maestros 'una sensación real de seguridad, los tranquiliza'.