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Las grandes empresas siguen perdiendo empleo a chorros, pese al optimismo del Gobierno

VICENTE CLAVERO

El ajuste laboral no ha concluido en las grandes empresas españolas, que siguen perdiendo empleo a chorros y contradicen así los optimistas mensajes del Gobierno sobre una inminente salida de la recesión. A finales de 2013, esas empresas, que facturan más de seis millones de euros al año, daban empleo a 4.356.449 personas, frente a 4.519.833 de 2012, según un informe de la Agencia Tributaria. En sólo doce meses destruyeron, por tanto, más de 160.000 puestos de trabajo.

El conjunto de la economía española perdió en 2013 un total de 198.000 empleos si atendemos a lo reflejado en la última Encuesta de Población Activa. Aunque ésta es una estadística y los datos de la Agencia Tributaria proceden de un recuento basado en declaraciones fiscales, parece claro que los mayores recortes de plantilla continúan concentrándose en las grandes empresas, un lustro largo después del inicio de la recesión.

Durante este periodo, el año más catastrófico fue 2009, con una caída del 7% en el empleo de las grandes empresas, que absorben prácticamente una cuarta parte del total de la ocupación. En 2010 (-1,7%) y 2011 (-0,3%), el descenso se atenuó de forma significativa, para volver a acentuarse en 2012 (-3,3%) coincidiendo con la entrada en vigor de la reforma laboral de Rajoy. El año 2013, con un retroceso del 2,3%, ofreció, pues, el tercer peor registro de toda la crisis.

Ningún sector fue ajeno a la destrucción de puestos de trabajo el pasado ejercicio, siempre según el informe de la Agencia Tributaria; pero la construcción se llevó la palma en términos relativos (-10,75%). En valores absolutos, sin embargo, el mayor revés hay que apuntarlo en el debe de las grandes empresas de servicios, que acabaron 2013 con 83.000 empleos menos. Las industriales (sin contar las dedicadas al suministro de energía y de agua) perdieron 45.000.

En paralelo a la destrucción de puestos de trabajo, las grandes empresas siguen reduciendo los salarios, que pasaron de 26.313 euros brutos de media en 2012 a 26.074 en 2013. Los peor parados a este respecto fueron también los asalariados del sector servicios, con una disminución de las percepciones de 379 euros anuales (-1,5%). Por el contrario, en la industria experimentaron mejoras sustanciales; sobre todo, en el subsector energético, donde pasaron de 45.895 euros a 48.458 (+5,6%).

Ese subsector arroja la media más alta de rendimientos del trabajo, mientras que en el extremo opuesto figuran el comercio y la hostelería, donde se cerró 2013 con 21.947 euros; es decir, menos de la mitad que los empleados de las empresas de energía y agua.

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