La Blues Band de Granada estrenó con grandiosidad su nuevo disco "Grand Session" en su actuación de anoche en el Festival Internacional de Jazz de la ciudad andaluza, en el que el Teatro Isidoro Máiquez soportó a la perfección la prueba de un concierto de alto volumen.

Los veinte años de vida de la Blues Band no se notaron más allá de alguna sien nevada que cantaba el tanguista, aunque demostraron estar en perfecta forma y con ganas de agradar, incluso con la colaboración de Otis Grand, el guitarrista anglolibanés que ha trabajado con la banda en su nuevo disco, ha informado hoy la organización en un comunicado.

La formación, que interpretó blues y soul, arrancó los aplausos desde sus primeros temas, abandonando sus tradicionales temas de ajuste y acudiendo al material: "Hoochi cochie man" y "Latin grupe", de su nueva entrega.

Con "Just like the devil" apareció Otis, productor y mentor de este disco grabado entre Granada y Londres, y que saludó con buen humor a todo el que se le acercaba e incluso bajó al público en donde invitó al joven guitarrista de quince años Tony Mill (Antonio Molina) a que tocase, algo que hizo con soltura y un penetrante ataque.

La banda también interpretó otras piezas como "Booguie Living man" y "C minor blues", cuya autoría corresponden al titánico guitarrista, que repartió juego conjuntamente con José Luis Pizarro, el guitarrista titular, y mostró su satisfacción por la competente sección de vientos que daba mucho brillo a la rugosidad de las guitarras.

El público en pie aplaudiendo fue la señal inequívoca de que la multitudinaria agrupación de blues había triunfado en casa con todos los honores.