Evangelos Venizelos, máximo responsable de las Finanzas griegas, ha afirmado que Grecia no tomará  nuevas medidas que agraven la contracción económica del país, que ha fijado en un 5% para este año -frente al 3,8 % previsto- y ha afirmado que el empeoramiento de la coyuntura impedirá alcanzar el objetivo de reducción del déficit, fijado en el 7,6 %. Algunas fuentes próximas a los organismo internacionales han situado el déficit griego en el 8,6% al menos.

El ministro griego también ha confirmado que los inspectores internacionales de la UE y del FMI, los cuales se encuentran en el país heleno para supervisar la aplicación de los recortes a los que se había comprometido, ha desmentido que hubiera una ruptura en las conversaciones.

'Anoche se decidió concluir el primer ciclo de negociaciones y el segundo ciclo comenzará en unos diez días el 14 de septiembre', ha asegurado Venizelos,  quien ha sostenido que son necesarios estos días para estudiar los datos económicos a nivel técnico.

'No se podrá alcanzar el déficit del 7,6%'

Estas declaraciones se producen después de que trascendiesen las diferencias entre el Gobierno griego y los organismos internacionales. Por un lado, el Gobierno heleno defiende que no se están cumpliendo los plazos debido a que se está produciendo una recesión peor de la prevista, que está mermando las cuentas griegas y la capacidad de recaudación del Estado griego. Por otro lado, los inspectores sostienen que Grecia no se está planteando la reforma con suficiente vigor para alcanzar los objetivos fijados por organismos internacionales.       

Las acciones de los bancos griegos han caído hasta un 7,3% tras conocerse la noticia de que no se cumplirá la meta de déficit, un comportamiento peor al de otros mercados europeos, mientras que los diferenciales sobre la deuda periférica europea se han ampliado en relación el Bund alemán.