Greenpeace indicó hoy que es decepcionante la propuesta de la Comisión Europea (CE) de imponer una moratoria a las nuevas extracciones de petróleo en alta mar y pidió la prohibición de todas las perforaciones por considerarlas innecesarias.

"Lamentablemente, un día después de que Estados Unidos ponga fin a su moratoria a las perforaciones en alta mar, el comisario (de Energía, Günther) Oettinger se ha distanciado de su anterior petición de moratoria y suspensión de algunos de los proyectos más arriesgados de Europa", afirma la organización ecologista en un comunicado.

Oettigner había pedido a los países de la UE en julio que detuviesen con carácter temporal las nuevas perforaciones hasta que se conociesen las causas del accidente que provocó la máxima catástrofe medioambiental registrada en Estados Unidos por un vertido de la compañía BP en el golfo de México.

No obstante, en la propuesta que el comisario presentó hoy no se menciona explícitamente el término "moratoria", aunque sí se hace referencia al bloqueo de todas aquellas actividades nuevas de extracción que no cumplan ciertos requisitos de seguridad comunitarios.

En concreto, se pide que las compañías que quieran recibir una autorización para extraer tengan que presentar un plan de emergencia en caso de accidente y acreditar que disponen de recursos financieros suficientes para hacer frente a un desastre como el del golfo de México.

El comisario europeo explicó hoy en rueda de prensa que su petición de moratoria afecta sólo a las nuevas plataformas petrolíferas porque extender la medida a todas las actividades existentes perjudicaría a la ya débil seguridad de suministro europea.

Greenpeace, en cambio, considera que se deberían prohibir todas las actividades de extracción en alta mar y todos los métodos al respecto sucios y peligrosos, ya que estas actividades podrían compensarse con medidas apropiadas de eficiencia para vehículos.

"Las perforaciones en alta mar deberían prohibirse. Simplemente no las necesitamos si potenciamos la eficiencia de combustible", señaló en un comunicado la responsable de transporte de Greenpeace UE, Franziska Achterberg.

La propuesta del Ejecutivo comunitario será negociada ahora con el Consejo y el Parlamento Europeo y podrá transformarse en una medida de carácter legislativo la próxima primavera.