El piloto francés Romain Grosjean confía en su éxito en la Fórmula Uno tras debutar con la escudería Renault en Valencia el fin de semana pasado, pero aún así no piensa dejar totalmente su rutina anterior como empleado bancario.

El piloto de 23 años que vive en Ginebra y tiene doble nacionalidad (francesa y suiza), trabaja a tiempo parcial en un banco suizo cuando no está tras el volante y no tiene pensado renunciar a su trabajo oficial ahora que ha llegado a la cumbre del automovilismo.

"Sigo trabajando en Ginebra en el banco y fui el martes por la mañana, el único día que estuve en Ginebra, y fue muy bueno mantener mi vida anterior y volver al banco", dijo el jueves Grosjean en rueda de prensa antes del Gran Premio de Bélgica.

"Todos estaban muy contentos de verme ahí y fue un momento increíble", agregó.

Grosjean dijo que trabajar en el banco, Baring Brothers Sturdza, lo mantenía en contacto con el mundo real.

"Creo que es importante seguir así ya que disfruto de trabajar ahí y esta rutina siempre me ha funcionado en el pasado", afirmó.

Heikki Kovalainen, del equipo McLaren y que también debutó en la F1 con Renault en 2007, ironizó al respecto.

"Creo que lo que Romain hizo fue ir el martes a verificar su cuenta bancaria para ver si (el jefe del equipo Renault) Flavio (Briatore) ya le había pagado", dijo riéndose.

Grosjean, que sustituyó a Nelson Piquet después de que el brasileño no lograse sumar ningún punto en 10 carreras, terminó decimoquinto el pasado domingo en Valencia.

"El equipo me ayudó mucho antes de ir a Valencia intentando enviarme toda la información posible y aquí están haciendo lo mismo", dijo sobre la próxima carrera.

"Tenemos que afrontar el fin de semana de la misma forma que lo hicimos en Valencia, intentando mejorar sesión a sesión y viendo lo que podemos conseguir cuando termine el fin de semana", señaló.