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El Grupo de Contacto sobre Libia respalda la hoja de ruta del CNT y da apoyo económico

EFE

El Grupo de Contacto sobre Libia mostró ayer su respaldo a la "hoja de ruta" para una transición política del Consejo Nacional de Transición (CNT) libio y estableció plenamente el "Mecanismo Financiero Temporal" que le prestará apoyo económico.

En una reunión celebrada en Abu Dabi, el Grupo de Contacto sobre Libia, integrado por los países aliados en la intervención contra el régimen del coronel Muamar el Gadafi, expresó su apoyo al máximo órgano de los rebeldes libios y la necesidad de reforzar la presión internacional para acelerar la solución política a la crisis.

El comunicado oficial difundido al término de la cumbre, la tercera tras las celebradas en Doha y Roma, subraya que "la transición política debe iniciarse basándose en el enfoque global recogido en la 'hoja de ruta' del Consejo Nacional de Transición".

"El Grupo aprecia los esfuerzos del CNT para mejorar su integración e incorporar a todos los componentes de la sociedad civil libia", dice la nota sobre el proyecto del órgano rebelde, que pretende avanzar en un diálogo de reconciliación nacional libio.

El CNT presentó ayer un documento en el que plantea una transición "ordenada" hacia la democracia, que se desarrolle en cinco fases de forma "incluyente, transparente y progresiva".

Las fases serían la actual de conflicto; un período de estabilización; otro para la construcción de instituciones políticas; una etapa de transferencia de poderes, y una última de planificación y gestión.

En cuanto al "Mecanismo Financiero Temporal", el encuentro de Abu Dabi ha servido para su pleno establecimiento, después de que se aprobara su creación en la cumbre de Roma, el pasado 5 de mayo.

Los participantes en la reunión acordaron prestar ayuda financiera al CNT por un total de más de mil millones de dólares, aunque los rebeldes libios estiman en 3.000 millones las necesidades del Consejo para pagar los salarios y garantizar los suministros de alimentos durante los próximos cuatro meses.

Italia anunció una ayuda de entre 300 y 400 millones de euros y Francia se mostró dispuesta a otorgar al CNT préstamos blandos por un monto de 290 millones de euros, mientras que Kuwait habló de 180 millones de dólares y Turquía de crear un fondo con un capital estimado en 100 millones de dólares.

Además, el Grupo de Contacto pidió a la comunidad internacional que apoye al CNT a través del "Mecanismo Financiero Temporal" y sus miembros coincidieron en la necesidad de buscar una fórmula que permita desbloquear los fondos libios congelados.

En este sentido, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, dijo en una rueda de prensa que su país está dispuesto a "dar los fondos (congelados) al CNT mediante la creación del nuevo mecanismo financiero".

Clinton reconoció asimismo que el CNT es el "representante legítimo del pueblo libio", mientras que el régimen de Gadafi "ha perdido toda la legitimidad para gobernar".

Al respecto, el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, declaró durante la apertura de la cumbre que el régimen de Gadafi está llegando a su fin, y que "es el momento de pensar en facilitar una solución pacífica a la crisis".

El titular de Exteriores italiano, que copresidía la reunión, expresó también la necesidad de que, tras la caída de Gadafi, Libia inicie "un proceso político incluyente basado en la reconciliación y en la plena participación de todos los estratos de la sociedad libia".

Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores española, Trinidad Jiménez, ofreció a los aliados un plan de ayuda para reconstruir Libia y dotarla de instituciones democráticas y un nuevo ejército.

Jiménez explicó que el plan de ayuda que plantea España, que complementaría la "hoja de ruta" fijada por el CNT, tendría tres patas: política, económica y de seguridad.

A la reunión del llamado Grupo de Contacto sobre Libia celebrada en Abu Dabi asistieron una veintena de países y delegados de organismos como la ONU, la OTAN, la UE y la Liga Árabe.

La próxima cumbre se celebrará en Estambul, según anunció el ministro turco de Exteriores, Ahmet Davutoglu, pero la fecha de la misma todavía está por determinar.

Por Mahmud Yusef Suleiman

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