La Guardia Civil ha facilitado hoy imágenes y un relato sobre el rescate de los tres montañeros accidentados en el Atlas marroquí, dos de ellos fallecidos, y que corrió a cargo de cuatro efectivos de la Unidad Especial de Montaña, especializada en los rescates "más complicados".

La Guardia Civil informa de que en el rescate en Marruecos intervinieron un brigada y tres guardias de esa unidad perteneciente al Servicio de Montaña de la Guardia Civil, cuya base operativa se encuentra en Jaca (Huesca) y que está formada por un brigada y seis agentes.

Los cuatro miembros del equipo de rescate se desplazaron a Marruecos el pasado domingo 5 de abril en un avión del Cuerpo Nacional de Policía.

Sobre las 18.30 horas, llegaron al campamento base y de ahí se desplazaron a la zona del Atlas en donde estaban los accidentados, tras media hora de marcha.

Una vez allí, instalaron las cuerdas para progresar por la pared de 400 metros en el cañón en la que se encontraban los accidentados e iniciaron el rescate, que se prolongó 26 horas.

Durante todo ese tiempo, los cuatro guardias civiles trabajaron ininterrumpidamente hasta conseguir sacar las camillas con los dos cuerpos de los fallecidos del cañón. Lo que se produjo sobre las 21.00 horas del lunes día 6 de abril.

Al día siguiente martes, se procedió a la evacuación de los cuerpos con un helicóptero marroquí, acción en la que también participó el equipo de Guardia

Los familiares y amigos de José Antonio Martínez, uno de los dos montañeros fallecidos en la cordillera del Atlas de Marruecos, le han despedido hoy en un funeral celebrado en Granada al que también han asistido miembros de la expedición en la que perdió la vida y el único superviviente del grupo, Juan Bolívar.

Un día después de conocerse que los golpes sufridos en la caída no justifican su muerte, según los resultados preliminares de la segunda autopsia que le fue practicada ayer a petición de la familia, la "impotencia" se suma al dolor de sus allegados, según los más cercanos.

En el cementerio municipal San José de Granada, de donde era natural este policía nacional de 41 años, padre de dos hijos y destinado en Almería desde hace ocho, numerosos allegados, compañeros del cuerpo policial y autoridades como el jefe superior de Policía de Andalucía Oriental, José Luis Cerviño, han asistido a un funeral que se ha celebrado en la intimidad a petición de la familia.