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Habrá una reforma constitucional en Kenia, pero no recuento de los votos

EFE

El Gobierno de Kenia y la oposición acordaron una reforma constitucional, pero no se producirá un recuento de las votos de las elecciones generales, anunció hoy el ex secretario general de la ONU Kofi Annan.

Annan, mediador en la crisis política desatada a raíz de los comicios del pasado 27 de diciembre, declaró en un hotel de Nairobi que el Ejecutivo y el Movimiento Democrático Naranja (ODM) alcanzaron un consenso a medio y largo plazo en materia de reformas constitucionales, electorales, parlamentarias y policiales.

El anterior dirigente de Naciones Unidas explicó que ambas partes habían decidido la creación de una comisión totalmente independiente compuesta por personalidades kenianas y extranjeras para investigar lo sucedido durante las pasadas elecciones.

No obstante, Annan anunció que no se producirá un recuento de los votos. "El recuento de 11 millones de papeletas representaría al menos tres meses, lo que aumentaría la tensión en el país", señaló Annan.

La tensión que vive Kenia desde los comicios ya se ha cobrado la vida de mil personas y más de 400.000 se han desplazado, según Naciones Unidas.

La comisión tendrá que empezar a trabajar, como muy tarde, el próximo 15 de marzo, y gozará de entre 3 y 6 meses para averiguar si se cometieron irregularidades.

Con la creación de la comisión se pretende mejorar el sistema electoral, cuya reforma fue acordada entre los dos equipos negociadores del gobierno y la oposición.

El consenso también fue absoluto en cuanto a la justicia y el problema humanitario. Annan afirmó que habrá una Comisión de la Verdad, de la Justicia y de la Reconciliación, con el fin de "lograr la unidad nacional perdida hace un mes".

Ambas partes se mostraron de acuerdo sobre la necesidad de reformar las leyes económicas, políticas y criminales. "Perseguir y condenar a los autores de crímenes contra la humanidad es la prioridad de todos", afirmó Annan.

Pese al desglose de los acuerdos, Annan evidenció que los equipos negociadores mantienen sus posiciones iniciales en cuanto a un hipotético reparto de poder, verdadero epicentro del problema.

El gobierno exige el reconocimiento de la legitimidad de Mwai Kibaki como presidente, mientras la oposición pide, cuando menos, la creación del cargo de primer ministro para su jefe de filas, Raila Odinga, con poderes ejecutivos.

Annan informó de que las negociaciones proseguirán la semana que viene, pese a sobrepasar el límite de dos semanas impuesto por la hoja de ruta elaborada por el propio Annan. Al respecto, el ghanés aseguró que "no es inusual que cualquier tipo de negociación avance a menor velocidad de la deseada".

Para el ex secretario general de Naciones Unidas, "lo importante es lograr un acuerdo, al margen del tiempo que se tarde en redondearlo".

El mediador del conflicto político y tribal añadió que permanecerá en el país todo el tiempo que sea necesario para solventar la crisis y adelantó que mantendrá nuevas conversaciones con el presidente Kibaki y con Odinga el próximo lunes.

Estas discusiones coincidirán con la visita de la secretaria de Estado de EEUU, Condolezza Rice, enviada especial del presidente George Bush. "Hablé con Rice ayer", dijo Annan. "Procede de un país poderoso y seguro que trae un mensaje importante para ambas partes", agregó.

El mediador recordó que el objetivo final es apaciguar los ánimos y ayudar a la población de Kenia, "víctima inocente de la violencia", y lograr un equilibrio que influya en la región del este de África.

Annan quiso expresar el "apoyo total recibido por la comunidad internacional en su misión de mediador" bajo mandato de la Unión Africana (UA).

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