Hamás dijo el viernes que no aceptaría las condiciones israelíes para un alto el fuego y continuaría luchando hasta que finalizara la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza.

Jaled Meshaal, líder del grupo islamista palestino, instó a los líderes presentes en una reunión de emergencia sobre Gaza en Doha que cortasen todos los vínculos con el Estado judío.

La reunión de Qatar rivalizó con otro encuentro de ministros árabes de Exteriores en Kuwait para analizar la ofensiva israelí iniciada hace tres semanas, que ha puesto de relieve profundas divisiones en el mundo árabe.

Los encuentros se producen en medio de un tira y afloja entre países árabes sobre si celebrar, y dónde y cuándo una cumbre de emergencia sobre Gaza, donde el balance de muertos ha superado los 1.100.

Qatar había propuesto celebrar una cumbre árabe especial sobre Gaza, pero se encontró con la resistencia de los pesos pesados de la región Egipto y Arabia Saudí, que dijeron que preferían discutir la situación dentro de una cumbre económica ya prevista para el lunes en Kuwait.

La Liga Árabe de 22 miembros dice que Doha no ha conseguido asegurar el quórum de 15 necesario para una Cumbre Árabe formal, pero Qatar ha seguido adelante con una amplia reunión consultiva que ha atraído al líder de Hamás, a los presidentes iraní y sirio y a responsables turcos.

Para más confusión, los líderes del Golfo Árabe aliados de Estados Unidos mantuvieron una reunión de emergencia sobre Gaza el jueves por la noche, en un aparente intento por atribuirse los esfuerzos diplomáticos de Qatar.

Los líderes del Golfo Árabe prometieron en su reunión en Riad que la cumbre árabe en Kuwait discutiría la ofensiva de Gaza y subrayaron que el presidente electo Barack Obama podría cambiar la política estadounidense.

"La situación árabe ha sido muy caótica y esto es lamentable", dijo el secretario general de la Liga Árabe, Amr Musa, a periodistas en Kuwait, donde se manifestaron 3.000 personas en apoyo del pueblo palestino.

En la sesión matutina, el ministro de Exteriores saudí, el príncipe Saud al-Faisal, pidió más apoyos para los esfuerzos egipcios para mediar en un alto el fuego e incrementó la presión diplomática contra Israel para garantizar la aplicación de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pidió el fin de la violencia en Gaza.