El primer ministro libanés, Saad al-Hariri, dijo el domingo que había acordado con el presidente sirio, Bashar al Asad, acciones prácticas para abrir "nuevos horizontes" en las relaciones entre ambos países árabes.

Hariri realizó los comentarios al finalizar una visita de dos días a Siria que marcó el fin de cerca de cinco años de animosidad entre Damasco y la amplia alianza política liderada por Hariri.

"Queremos abrir nuevos horizontes entre ambos países", dijo Hariri a una conferencia de prensa realizada en la embajada libanesa en Damasco.

Además, precisó que las tres "excelentes" rondas de diálogos con el líder sirio fueron francas y basadas en transparencia.

"Habrá pasos formales de nuestra parte y de parte del presidente Bashar al Asad para traducir esta relación cordial y seria en acciones en terreno en varios campos", dijo Hariri, sin aportar más detalles.

Buthaina Shaaban, alto cargo sirio, describió las conversaciones como constructivas, cordiales y transparentes. El sábado Asad extendió una calurosa bienvenida a Hariri a su llegada a la capital siria.

Hariri dijo que las conversaciones no abordaron el asesinato de su padre en 2005, el estadista Rafik al Hariri, pero que Asad había estado de acuerdo en que ahora el tema está en manos de un tribunal especial establecido en La Haya para acusar y castigar a los asesinos.

Las relaciones entre Líbano y Siria llegaron a su punto más bajo después de que la alianza "Marzo 14" de Hariri acusara a Siria de asesinar a Rafik al Hariri, en febrero del 2005. También responsabilizaron a Damasco por el ataque y muerte de otros políticos y periodistas.

Siria niega las acusaciones. El tribunal especial aún no ha presentado cargos contra un supuesto responsable de las muertes.